Alfonso "El Sacri" Chavez Ruiz

Cuando alguien se identifica como un líder natural, ciertas imágenes vienen a la mente. Los primeros pensamientos son de una persona sensata, tenaz, dedicada y disciplinada. Esta descripción encaja con precisión a Alfonso Chávez-Ruiz, quien de hecho fue un líder. Será recordado como muy organizado, práctico y realista. Fue una persona que siempre tuvo un fuerte sentido del deber durante toda su vida. Poseído por la moral tradicional de la “vieja escuela”, Alfonso era un individuo que comunicaba claramente a quienes lo rodeaban quién era y de qué se trataba. Todos los que conocían a Alfonso lo conocían como un hombre muy respetado que era una fuerza estable en su comunidad.

Alfonso nació el 15 de mayo de 1957 en Zacatecas, México en Luis Moya. Sus padres fueron Manuel Chávez Rodríguez, y Esperanza Ruiz Flores. Alfonso se crió en La Noria de Molinos, Luis Moya, Zacatecas. Desde joven Alfonso aprendió a ser objetivo y resolutivo. Su fe en los principios de autoridad y confiabilidad fue algo que llevó consigo durante toda su vida.

Cuando era niño, Alfonso pudo poner en práctica sus habilidades naturales. Era un poco como el sargento de la familia, ayudando a asegurarse de que los demás hicieran lo que debían hacer y evitaran aquellas cosas que se suponía que no debían hacer. En otras palabras, le gustaba organizar y dirigir. Alfonso se crió con Doce hermanos. Tenía a Teofila, Joaquina, Guadalupe, María Consuelo, Amparo, Delia, Irma, Yolanda, Filiberto, José Manuel, Juan Francisco, y Leoncio. Alfonso tenía un aprecio innato por el orden en la familia, permitiendo que los miembros más viejos fueran los más respetados y asumieran la mayor responsabilidad. Para Alfonso, este era un orden de vida natural, uno que abrazó con alegría.

La actitud práctica de Alfonso sobre la mayoría de las cosas se desarrolló durante su infancia. Alfonso le encantaba montar a caballo. En su tiempo libre le gustaba pasar el tiempo jugando con sus hermanos y hermanas. Un individuo objetivo y concienzudo, Alfonso se deleitaba con la seguridad de su familia.

Alfonso siempre estuvo atento a sus hijos. Se preocupaba por ellos y estaba profundamente preocupado por su desarrollo a medida que crecían. Mantuvo una mano firme en su educación. También tenía la capacidad de hacer cumplir las reglas según fuera necesario para asegurarse de que sus hijos fueran criados adecuadamente. Alfonso fue bendecido con dos hijos, su hijo Alfonso Chávez Chávez y su hija Selena Chávez Chávez. También fueron bendecidos con un nietecito, Maximiliano. Un individuo objetivo y concienzudo, Alfonso se deleitaba con la seguridad de su familia. Una de las cualidades más entrañables de Alfonso era su asombrosa habilidad de mostrar amor sin palabras.

Al ser un gran trabajador que elogiaba la eficiencia, Alfonso siempre se esforzó por hacer mejorías donde eran necesarias. Fue capaz de analizar situaciones y problemas, manteniendo todo y a todos en el camino correcto. Alfonso, un excelente supervisor de proyectos, era una persona que podía tomar decisiones rápidamente basándose en la información disponible. Trabajó cooperativamente y esperaba lo mismo de sus colegas. Tanto en su entorno personal como profesional, Alfonso mantuvo sus estándares. Fue propietario y operador de Chávez Tire Shop. Trabajó en su llantera durante más de 10 años.

Alfonso abordó su tiempo libre de la misma manera que abordó su vida. Una persona a la que le gustaba ser pulcro y ordenado y que entendía la naturaleza de las cosas, apreciaba las horas que podía dedicar a sus seres queridos. Sus pasatiempos favoritos eran viajar con su familia.

Cuando llegó el momento de viajar o tomarse unas vacaciones, Alfonso utilizó su experiencia para asegurarse de que todos y todo estuviera listo para comenzar. Las vacaciones favoritas incluyeron: Cancún, Disney Cruise, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua y California. Y por supuesto La Noria.

Alfonso falleció el 17 de septiembre de 2020 en su amado Taller. Le sobreviven su esposa Rosa, su hijo Alfonso, su hija Selena y su nieto Maximiliano.

Los servicios se llevaron a cabo en Oliver Crown Hill. Alfonso fue enterrado en Colorado.

Todos los que lo conocieron estarían de acuerdo en que Alfonso era un pilar de la comunidad. Vivió su vida con los pies firmes en la tierra. Tenía una fuerte ética de trabajo, era pragmático en sus pensamientos y actos, y buscaba constantemente los medios para la superación personal. Estaba dispuesto a compartir sus ideas y conocimientos en beneficio de los demás, para que pudieran lograr más en sus vidas. Alfonso Chávez-Ruiz hizo todo lo posible para asegurarse de que su familia, amigos, seres queridos, compañeros de trabajo y todas las personas cuya vida tocó tuvieran la oportunidad de convertirse en una mejor persona.