y encontró un lugar vacío.
Bajo su mirada a este mundo
y vio tu cansado rostro.
Te envolvió en sus brazos y te
llevo a descansar. El jardín del
Cielo debe de ser bellísimo,
porque Nuestro Señor se lleva
solamente lo mejor. Él sabía que
nunca te mejorarías aquí en la tierra.
El vio que el camino se te estaba
poniendo demasiado pesado, por eso
El cerro tus ojos y te sugirió que te
fueras con El. Nuestros corazones se
destrozaron al perderte, pero no te
fuiste solo porque te llevaste gran parte
de nosotros el día que Él te llamo.