Desde muy pequeño saliste a construir tu mundo, te forjaste, un duro temple y gigante amor. Transitaste por caminos de trabajo fuerte que formaron tu carácter, el que supiste moldear con inagotable amor para la música, por el amplio sentido de bondad, solidaridad y ese gran humor que ponías a tus días. Esposo, padre, abuelo, hermano, tio, fueron los roles que asumiste con gran responsabilidad; formador de valores, agradecidos somos tu familia de haberte tenido. Sabemos que te llenabas de orgullo al ver tu cosecha, al saber de lo que eras capaz, al observar el trabajo echo y el que nunca te cansaste de hacer. Hasta tu ultimo respiro enviaste un mensaje de fortaleza, grandeza, pasión por la vida, por cada propósito emprendido. Así como te lo dijimos en vida a todo pulmón; Padre, gracias por haber sido siempre tu el guía, que permanecerá mas allá de tus hijos, nietos, hermanos, sobrinos y amigos.
Te amamos. Te extrañamos.
Felipe de Jesus Ruiz Celis
En mente y corazón por siempre y para siempre, nunca te olvidaremos.
Tu esposa, hijos, y nietos. Descansa en paz.