Juan Francisco (Paco) Garcia

With heavy hearts, we remember Juan Francisco Garcia, affectionately known as Paco. Born and raised in Madrid, Spain, Paco was a man of unwavering faith, deep love for his family, and devotion to Jehovah.

As an elder in the Spanish congregations of Ontario, Quebec and Spain, Paco led with firmness and high expectations, always rooted in love and a desire to help others grow spiritually. Though many remarked on his uncanny resemblance to Franco, it was Paco’s heart of gold, full of compassion, wisdom, and generosity, that truly defined him.

Paco’s legacy endures in his steadfast faith, the lives he touched, and the love he gave so freely. He found comfort in Psalm 37:29: “The righteous will possess the earth, and they will live forever on it.”

Paco is deeply missed by his beloved wife, Enedina, and their children and spouses: Frank (Paquito) and Marice; Ramón and Lisa; María (Maribel) and César; Vicky and Salvador; Enita and Jason; Daniel and Luvi.

He is also cherished by his 13 grandchildren and their spouses: Chris and Vanessa; Navarre and Astrid; Rachel and Gustavo; Rebeca and Joshua; Tarrah and Luis; Tim and Holly; Michael; Adam; Matthiu; Andrew and Carina; Gabriel and Alanna; Joshua; and Isabelena.

Paco’s legacy continues through his 15 great-grandchildren: Seth, Nicholas, Tyler, Mara, Evan, Peyton, Mikayla, Eliab, Ythan, Orion, Aria, Kelly-Anne, Madilyn, Michael, and Jabyn.

He is remembered with love by countless friends who were like family, and whose lives were enriched by his wisdom, compassion, and unwavering faith.

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Con corazón doliente y triste, recordamos a Juan Francisco García, más conocido cariñosamente como Paco. Nacido y criado en Madrid, España, Paco fue un hombre de fe inquebrantable, con un amor profundo por su familia y una dedicación total a Jehová.

Como anciano en las congregaciones españolas de Ontario, Quebec y España, Paco guiaba con firmeza y grandes expectativas, pero siempre con amor, deseando que los demás crecieran espiritualmente. Aunque muchos comentaban sobre su increíble parecido con Franco, lo que realmente definió a Paco fue su corazón de oro, lleno de compasión, sabiduría y generosidad.

El legado de Paco perdura en su fe inquebrantable, las vidas que tocó y el amor que dio generosamente. Encontraba consuelo en el Salmo 37:29: “Los justos poseerán la tierra, y vivirán para siempre en ella.”

Paco siempre será recordado y profundamente extrañado por su amada esposa, Enedina, y sus hijos y sus cónyuges: Frank (Paquito) y Marice; Ramón y Lisa; María (Maribel) y César; Vicky y Salvador; Enita y Jason; Daniel y Luvi.

También deja un legado de amor en sus 13 nietos y sus parejas: Chris y Vanessa; Navarre y Astrid; Rachel y Gustavo; Rebeca y Joshua; Tarrah y Luis; Tim y Holly; Michael; Adam; Matthiu; Andrew y Carina; Gabriel y Alanna; Joshua; e Isabelena.

El amor de Paco continúa en sus 15 bisnietos: Seth, Nicholas, Tyler, Mara, Evan, Peyton, Mikayla, Eliab, Ythan, Orion, Aria, Kelly-Anne, Madilyn, Michael y Jabyn.

Finalmente, Paco será siempre recordado con profundo cariño por sus muchos amigos, quienes no solo enriquecieron su vida, sino que también encontraron en él un apoyo, un ejemplo y un amor incondicional que los marcó para siempre.