

On Sunday October 9th 2022, Egda (Edda) Maria Bravo Arteaga passed away peacefully at the age of 83. She was born in Rio Chico, Portoviejo-Ecuador. Her parents were Luis Felipe Bravo Cevallos and Auria Noemi Arteaga Intriago. Her mom Noemi passed away when she was very young, so she was raised by her grandmother Ernestina Cevallos Herrera.
She spent most of her life living in Quevedo, Ecuador helping the community by offering medical services alongside her ex-husband. Even though she never had a formal education in a nursery, she had to learn nursing tasks and other duties related to caring for patients in the clinic. Many in the community of Quevedo remember her for being a very giving and caring person. She left a mark in all people she touched, and she will be missed by all who knew her.
Egda was a beloved mother and devoted grandmother. She spent the later years in life caring for her grandchildren. She is survived by her five children, Johnny, Geoconda, Gabriel, Fabian y Egda Maria, thirteen grandchildren, and four great grandchildren.
Rest in peace mommy. We will never forget you.
El domingo 9 de octubre de 2022, Egda (Edda) María Bravo Arteaga falleció pacíficamente a la edad de 83 años. Nació en Río Chico, Portoviejo-Ecuador. Sus padres fueron Luis Felipe Bravo Cevallos y Auria Noemí Arteaga Intriago. Su madre Noemí falleció cuando ella era muy joven, por lo que fue criada por su abuela Ernestina Cevallos Herrera. Pasó la mayor parte de su vida viviendo en Quevedo, Ecuador, ayudando a la comunidad ofreciendo servicios médicos junto a su ex esposo. A pesar de que nunca tuvo una educación formal en la enfermería, tuvo que aprender tareas de enfermería y otras tareas relacionadas con el cuidado de los pacientes en la clínica. Muchos en la comunidad de Quevedo la recuerdan por ser una persona muy generosa y cariñosa. Dejó una marca en todas las personas que tocó, y será extrañada por todos los que la conocieron. Egda era una madre querida y una abuela devota. Pasó los últimos años de la vida cuidando a sus nietos. Le sobreviven sus cinco hijos, Johnny, Geoconda, Gabriel, Fabián y Egda María y trece nietos y cuatro bisnietos. Descansa en paz mami. Nunca te olvidaremos.
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