Raúl y Ramonita han sido mi constante en los pasados 34 años. Vecinos excepcionales. 
Raúl, el "viejo" de mayor juventud  que conozco,  se nos adelanta sin avisarnos. Sencillamente se nos fue cuando Dios lo dispuso. 
Recuerdo, hace ya años, un día en que decidimos pintar todas las verjas de las 
cinco casas de nuestra calle (lo visualizo brocha en mano, lo que a él le encantaba), mientras hacíamos una barbacoa en mi patio. Terminamos con la calle de las verjas mejor pintadas y los vecinos sentados en la acera riendo y bebiendo la especialidad de Raúl, whisky con agua de coco.  Ese dia fue memorable. 
Raúl era el vecino que ayudaba, que para los ciclones llegaba a recoger escombros y cortar los árboles caídos, que llamaba para ver si estábamos bien. El que aparecía en mi casa con manos de  guineos, plátanos y otras cosechas de su finca en Carolina y las carambolas y gandules de su inmaculado patio santurcino. Orgulloso de su familia. Raúl, esposo, padre, abuelo, vecino y amigo, nos hará mucha falta. 
Maricarmen 

Velatorio

Servicio Religioso

Rosario

Santa Misa 

 Sepelio 

Funeraria Puerto Rico Memorial