Educadora por naturaleza, desde joven fue una persona devota y dedicada a los demás. En la universidad decide perseguir una carrera en educación. Años después, con la ayuda de sus padres, el Ingeniero don Félix Soto Martínez y doña Ana Inés Lebrón Agostini, fundó el Community Learning Center. Esta institución sería instrumento para impartir educación de primera clase basada en un programa que ella misma diseñó. Este programa impartía un avance de conocimientos a sus estudiantes, destacándose de otros programas educativos. Además, forjaba bases fuertes en los estudiantes para desarrollarse como individuos. Posteriormente, Rosana decide cursar estudios postgraduados en educación especial para ayudar a niños con necesidades especiales a sobrepasar barreras de la educación tradicional. Con gran pasión proveyó educación y ayudó a muchos niños por más de 35 años. Le sobreviven su esposo, Johnny Martínez, y su hijo, Félix Rafael Seguí Soto.