A tí Padre que aún a tus 98 años amabas la vida.
A tí Padre, él que se sentaba en su balcón a oír su música todas las mañanas.
A tí Padre, que aún a tus 98 años todavía vivías pendiente de tus hijos, llamándolos todas las mañanas.
El incansable Púpiro.
Vivirás en el recuerdo de tus hijos, nietos y en todo aquel que te conoció.
A tí José, Pepín, Cheo
Gracias por ser tú nuestro Padre.
Tu hija Juanita Velázquez.
v.1.8.17