Hortensia Flores Rivera

Hortensia Flores Rivera, mejor conocida como “Taty” por su hermanos. También conocida como La Chenchi, según la apodó su nieta mayor Bárbarita. Nacida en el pueblo de Lajas PR, un viernes 3 de Diciembre de 1943. Hija de Carmen Salvadora Rivera, natural de Guanica, PR y Jorge Flores, natural de Lajas PR. Hermana de Jorge Flores, Jorge S. Flores (Tio Papi), Joe Flores, Carmen (Millin) Flores, Sigfredo (Fredo) Flores, Ramon (Moncho) Flores, Monserrate (Tití) Flores, Jorgito (Uji) Flores y Annie Flores.

De niña fue curiosa, traviesa y sumamente inteligente. Sobresaliente en sus estudios, estudiante de 4 puntos, fue muy querida por sus maestras y compañeros. Cuentan sus hermanos que los defendía de los muchachos peliones del barrio, sin miedo alguno, a puños de ser necesario. Ayudó a criar a sus hermanos.

Fue becada por el Honorable Luis Muñoz Marín para que cursara estudios en La Academia San Luis Obispo de su natal Lajas, por ser una estudiante sobresaliente.

A sus 16 años de edad un miercoles 4 de marzo del 1959, tomó una desición que cambiaría el resto de su vida… De camino a inscribirse en la Academia se montó en un carro público con el corazón en la boca y escapada llegó al aeropuerto de San Juan. Donde le esperaba un pasaje de avión que su madre Salvadora le había comprado para que se fuera a vivir con ella a la ciudad de Nueva York. Allí se reunió con sus hermanos Joe, Papi y Moncho. Fue en la ciudad de Nueva York que conoció el que sería el Gran amor de su vida y mi abuelo Manuel “Manny” Ruiz Almodovar. Se casaron un sabado 11 de marzo del 1961 en la Iglesia de San José en Brooklyn NY, allí también bautizó a sus 4 hijos.

Fruto de su amor nacieron sus 4 hijos: Leroy Ruiz Flores (1962), Manuel “Sajo” Ruiz Flores (1963), Deborah Lucya Ruiz Flores (1964) y Jose Lemuel Ruiz Flores (1965).

En 1973 regresaron a vivir en PR, con domicilio en el barrio de Sabana Seca en Toa Baja, cerca de familiares es allí donde construyeron su casa, con la ayuda de sus hijos y familiares.

En el 1974 comenzó a trabajar para García Comercial, en donde contribuyó por varios años. Luego pasaría a trabajar en Acha Trading donde trabajó incansablemente hasta comenzada la pandemia hace 3 años atrás.

Fue abuela por primera vez el 4 de Diciembre de 1984, cuando nació su primera nieta Bárbara “Barbie” Ruiz Granado, desde ese momento su fecha de nacimiento cambió y según lo narraba nació en la madrugada del 3 de Diciembre, por tanto el 4 de Diciembre. Así fue de ahí en adelante.

Vivió junto a su adorado Manny en la finca de Dorado, donde se sentaron las bases de nuestra familia, lugar maravilloso de encuentros, cuentos, festines y magia.

Luego se trasladaron a su casita en Cabo Rojo, para estar cerquita de la playa, sus raices y en la tranquilidad típica de los pueblos del Sur, rodeada de su hermoso jardín y cercana a su familia del Sur.

Enviudó el 8 de octubre de 2012, luego de enfrentar una dura batalla contra el cancer de mi Abuelo. Lo cuidó con todo el amor que la caracteriza. Fueron 51 años de matrimonio, Dios les concedió el celebrar los 50 años rodeados de toda la familia.

En el 2020 vino a vivir a Praderas, junto a su hija adoptada, Vivian V. Granado, madre de sus nietas, donde estuvo rodeada de el amor de sus hijos, nietas, amigos, y familiares hasta que llegó el momento de su partida. Nos recomforta saber que hay fiesta en el cielo… Te recibe tu adorado Manny, Tia Millin, Tio Fredo, Tia Milla y el resto de la familia.

Abuela de siete: Bárbara, Bianca, Anaís, Bibiana, Valeria, Jose Manuely Gabriela Lucía

Bisabuela de dos: Sadie y Keanu.

Admiro a mi abuela por su carácter luchador, su energía, y por el amor que siempre irradió. Hasta el día de su muerte me estuvo regalando lecciones de vida, fue fuerte, fue valiente, fue amable, fue paciente, fue amorosa y ni una sola vez se quejó. Guerrera, fuerte como el Guayacán, GRACIAS por tanto, GRACIAS por todo tu AMOR.

Nuestra adorada Chenchi será recordada por su amable sonrisa, su caracter jovial, su naturaleza generosa, por ser una excelente hermana, una madre entregada y una abuela cariñosa, juguetona y protectora. Detallista, agradable, bondadosa, compasiva, divertida, emprendedora, honrada, leal, optimista, paciente, perseverante, puntual, sabia, segura, sincera, trabajadora, y única, son algunas de la palabras que mejor la describen. Mujer devota, de Fé intachable, te recordamos hoy y te recordaremos siempre. Gracias por crear esta maravillosa familia, por tu ejemplo vivo de AMOR. Por todo lo que nos regalaste en abrazos, mimos, rezos, cuidados, comidas preparadas con amor, visitas, conversaciones, refranes, cuentos, momentos y bendiciones. Que dicha el tenerte en nuestras vidas, somos millonarios. Siempre estarás en nuestros corazones. Vuela Alto, papa Dios te espera en sus brazos.

Con todo mi amor, tu nieta Barbarita.