Our dear mother Teresa Prado Zambrano sadly passed away on April 10, 2024, at the age of 84 from diabetes complications. She was a wonderful mother who was always there when we needed her. She also had many friends who frequently visited her. She had a strong work ethic, and we often viewed her as a “tough cookie” in a loving way. She used that toughness to instill that strong work ethic in her eight children.
Teresa is preceded in death by her husband (Bernabe), parents (Amalia and Fernando) and 4 siblings (Manuel, Reynaldo, Josefina and Margarita)
She is survived by her 8 children in California– Maria (Steve), Ana, Teresa (Manuel), Manuel, Rafael (Pallie), Martha (Patrick), Rosie (Jim), Bernie (Maricela), and 16 grandchildren and 5 step-grandchildren and 12 great-grandchildren, and her 8 siblings in Guadalajara, Mexico (Samuel, Luis, Carlos, Antonio, Lupita, Jesus, Maria and Carmen).
Maria Teresa Prado Zambrano
Hoy estamos reunidos aquí para celebrar y recordar a nuestra madre Maria Teresa Prado Zambrano. Ella fue una mujer llena de coraje. Con una actitud terca que le ayudo mucho especialmente cuando empezó a estudiar para obtener su Ciudadanía de Los Estados Unidos a principios de la década de 1980. Estudiaba mucho todos los días con ayuda de nuestro padre Bernabe. Y paso su prueba con altas marcas la primera vez.
Nuestra madre Teresa nació en Michoacán, México donde conoció y se casó con nuestro padre Bernabe Zambrano. Ella fue la primera que nació en su familia. de trece hijos, y su vida fue de trabajo duro y a su paso encontró muchos retos negativos a causa de su educación limitada.
Siete de los de los ocho hijos de Teresa y Bernabe nacieron en Michoacán, y el ultimo nació en el Condado de Santa Clara en 1971.
Poco después que nos mudamos al Sur de San Jose, ella empezó a trabajar en el campo. En la pisca de fresas, chiles, cerezas y pepinos. Después decidió cambiarse a la planta de hongos en Morgan Hill, CA. Cuando llego a la planta de hongos, se hizo miembro de la unión United Farm Workers of America, AFL-CIO en 1980. Con mucho orgullo en su cartera siempre traía la tarjeta de la unión con su nombre y la firma de Cesar Chávez. Ella fue residente del Condado de Santa Clara por más de 50 años.
A Teresa le encantaba estar rodeada de su familia y amigos y hizo muchos preciosos recuerdos. Una mujer humilde que le encantaba hacer tortillas de harina y salsas muy picosas y sus ricos tamales que nos hacía año tras año en la temporada navideña. Todos los que la visitaban siempre salían de su casa con un plato lleno de comida para llevarse a sus casas. Teresa y Bernabe habrían la puerta de su casa a familiares y amistades y los invitaban a quedarse con ellos hasta que encontraran un lugar para vivir.
Muy seguido Teresa salía a caminar en su vecindario y admiraba las plantas en los jardines. En muchas ocasiones se cortaba una ramita y las plantaba y cuando las plantas crecían las admiraba y recordaba de donde las había traído. Ella fue una mujer de carácter fuerte pero también con un enorme orgullo y muy buena ética de trabajo. Esa buena ética de trabajo se las paso a todos sus hijos.
También nos deja con un enorme legado y herencia en sus nietos y bisnietos quienes siempre la recordaran cuando los cuidaba y les hacia sus mejores platillos y les habría la puerta de su casa.
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v.1.9.6