Ruben Corona Ramirez

Ruben Corona Ramirez was born in the Barranca, de Santa Clara, Mexico on January 7th, 1935 to Eusebio and Rosario Ramirez. Ruben was the eldest of five sons, he had an older sister and three younger sisters. After the death of his father, Ruben assumed the role as man of the home. Not seeing much of a future for his family in Mexico, he at the age of 20 with assistance from one of his Uncles began his journey and came to San Jose, California. Through a family friend he started his career as a meat cutter. Four years later after establishing himself, Ruben returned for his family driving alone to Tijuana, Mexico. Without having any information about the whereabouts of his family or a way to contact them (no cell phones), by the grace of God noticed his younger brothers, Salvadore and Chevo holding hands skipping along the street. They guided him to the rest of the family except for his eldest sister who was already in the States, where he picked them up and started on their adventure back to California. Rosario, Ruben’s mother, sat beside him the entire trip nudging him to make sure he was awake and keeping his eyes on the road. Ruben stopped to buy them hamburgers for lunch which did not agree with them not being used to American food. Upon returning to San Jose, their first family home was located on Bird Avenue.

Shortly thereafter, Ruben met the love of his life, Maria, while at a dance. They were married for 59 years and built a life together having three children, Eddie, Rene, and Norma. Ruben was well known for his passion for Gallos. That passion lead to many lifelong friendships, bonding moments with his sons, brothers, brother in laws and nephews and fun travel moments to different states. This was a topic of conversation at every family get together. Many Sunday nights he would call his son Rene and always ask for Sue first so he could say, Tengo Chisme. We always knew what he was referring to. Ruben was known to be serious, but if you really knew him you were privileged to witness his great sense of humor. He had a huge heart and was very appreciative. He never forgot those who helped him throughout his journey, especially his Tia Irene. He spoke of her to the end and always noted how she was the one constant person he could count on. He held her closest to his heart with the utmost gratitude.

He is preceded in death by his beloved wife, Antonia “Maria” Ramirez, his parents Eusebio and Rosario Ramirez and his two younger brothers, Salvadore and Eusebio “Chevo” Ramirez.

Left to cherish his memory are his son, Eddie Ramirez and wife Rosalinda from San Antonio, TX, son Rene Ramirez and wife Susan from Morgan Hill, CA and daughter Norma Ramirez from San Jose, CA and grandchildren who were the lights of his life, Nicholas, Erica and Audra Ramirez. Also, survived by his siblings, Gregorio (Rosa) Ramírez, Javier Ramírez, Jesús María González, Adelina Vásquez (Gilbert), Digna Mendoza (Jaime) and Christina Abundiz.

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Rubén Corona Ramírez, 85 años de edad, falleció el 23 de noviembre del 2020 en San José, California. Nació el 7 de enero de 1935, hijo de Eusebio y Rosario Ramírez.

Rubén nació en La Barranca, De Santa Clara, México. A la edad de 20 años después del fallecimiento de su padre se convirtió en el hombre de la casa ayudando a su madre a proveer para la familia de 3 hermanos y 4 hermanas. La vida en México era dura y el futuro era más brillante en los Estados Unidos. Con la guía de su tío Rubén se propuso a viajar a San José, California.

Comenzó su carrera trabajando como cortador de carne y al retirarse mantuvo el título de cortador de carne de hombre de viaje con su especialidad de recortar al esbirro de filete. Fue después de 4 años en los Estados Unidos que viajó a Tijuana, México, donde su madre y sus hermanos lo estaban esperando. Sin saber en dónde se estaban quedando el siguió manejando y por la gracia de dios encontró a dos de sus hermanos menores Eusebio y Salvador quienes estaban saltando cogidos de la mano en un paseo lateral. Sus hermanos menores pudieron guiarlo a la casa de su madre. Hablando de las cosas con su madre, la convenció de que un futuro más brillante se estaba mudando a San José, California, por lo que empacó sus pertenencias y partió a California.

Durante sus viajes, su madre se sentó junto a él durante el resto del viaje, empujándolo de vez en cuando, asegurándose de que no se durmiera. Una vez que llegaron a los Estados Unidos Rubén se detuvo para el almuerzo y llevo a la familia a comer hamburguesas que no les cayeron bien a sus estómagos. Ya de regreso en San José, su primer hogar fue en la calle Bird Avenue. Un poco tiempo después, Rubén conoció a el amor de su vida Antonia en un baile fue entonces después de cortejarla que sabía que era una joven especial y sería una madre maravillosa. Estuvieron casados por 59 años y de este amor tuvieron tres hijos, Eddie, René y Norma.

Un amor por años fueron los gallos que mantuvo ocupado a Rubén, esa pasión trajo mucha amistad de toda la vida y muchos momentos de unión con sus hijos, hermanos y sobrinos. Los domingos por la noche eran especiales para Rubén, el llamaba a su hijo René primero preguntándole por Sue para decirle “Tengo chisme”. Todos sabíamos a lo que se refería con esa. Rubén era un hombre amable con un hermoso sentido del humor, pero también un hombre serio que apreciaba a todos los que le ayudan en la vida. Su Tía Irene ocupó un lugar muy especial es su corazón, a quien en sus palabras siempre podía contar con ella para recibir orientación y consejos.

Rubén es procesado en la muerte por su esposa Antonia, sus padres Eusebio y Rosario. Sus hermanos Eusebio y Salvador Ramírez. Quedan para apreciar su memoria están su hijo Eddie y Rosalinda Ramírez de San Antonio, Texas, René y Sue Ramírez de Morgan Hill, California y su hija Norma Ramírez de San José, California. Sus nietos fueron el amor de su vida, Nick y Érica Ramírez y Audra Ramírez. También le sobreviven hermanos, Gregorio (Rosa) Ramírez, Javier Ramírez, las hermanas Jesús María González, Adelina Vásquez (Gilbert), Digna Mendoza (Jaime) y Christina Abundiz.