Maria Olga Rodriguez

Olga Rodriguez was born on December 14,1951 and she was called home by the Lord on May 6, 2023. She passed surrounded by family, love and light; reminded at every passing second how loved she was an the amazing impact she had on her family.

Olga was a beloved wife, mother, sister, daughter and friend. She shared her love through acts of kindness and would help a stranger in need without thinking twice. Her selfless love was shown through her endless dedication to her family, especially her daughters whom she cherished. She dedicated her life to providing the best care possible for her special needs daughter Marisol. She always made sure that her quality of life was the best it could be regardless of the challenges. Olga took every role needed to assure that her daughter always received everything she needed and was never lacking in any kind of medical care. Her perseverance will carry on in her care and will always be admired.

Olga always found ways to make time for everyone no matter what circumstances she was facing. As the oldest daughter to Ramon and Socorro Garza, she always made sure her 9 bothers and sisters were always taken care of. No issue was too small and no request too grand. Her siblings lovingly called her their second mom because of the care she showed them from a young age. She will be deeply missed by everyone.

She is survived by her husband: Guadalupe Rodriguez, 3 daughters: Maritza, Marisol & Maribel, 3 grandchildren Nataly, Yahir & Katalina and 2 son in laws: Roman & Jade. Her love and kindness to her family will be a staple of how life week carry on amongst her loved ones in her absence. Although the pain of losing their loved one will never fully go away, they take comfort in knowing her battle with cancer is now over. Olga battled cancer for 2 and a half years. Relentless to have this awful disease overtake her without a fight. She was courageous and put on a strong fight until the end. She came out victorious in her own way with her unwavering faith and commitment to do everything possible to not let this illness define her. She is proof that love, kindness and faith are the answer in a world where tomorrow isn't guaranteed.

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Olga Rodríguez nació el 14 de diciembre de 1951 y fue llamada a casa por el Señor el 6 de mayo de 2023. Falleció rodeada de familia, amor y luz; en cada segundo fue recordada que la amaban y del impacto increíble que tuvo en su familia.

Olga fue una amada esposa, madre, abuela, hermana, hija y amiga. Ella compartió su amor a través de actos de bondad y ayudaría a un extraño en necesidad sin pensarlo dos veces. Su amor se mostró a través de su dedicación a su familia, especialmente a sus hijas a quienes amaba. Dedicó su vida a brindar la mejor atención posible a su hija con necesidades especiales, Marisol. Siempre se aseguró de que su calidad de vida fuera la mejor posible, independientemente de los desafíos. Olga asumió todos los roles necesarios para asegurar que su hija siempre recibiera todo lo que necesitaba y nunca le faltara ningún tipo de atención médica. Su perseverancia continuará en su cuidado y siempre será admirada.

Olga siempre encontró formas de hacer tiempo para todos sin importar las circunstancias que enfrentaba. Como la hija mayor de Ramón y Socorro Garza, siempre se aseguró de que sus 9 hermanos y hermanas estuvieran bien atendidos. Ningún problema era demasiado pequeño y ninguna solicitud demasiado grande. Sus hermanos la llamaron cariñosamente su segunda mamá por el cuidado que les mostró desde una edad temprana. Todos la extrañarán profundamente.

La sobreviven su esposo: Guadalupe Rodríguez, 3 hijas: Maritza, Marisol y Maribel, 3 nietos Nataly, Yahir y Katalina y 2 yernos: Roman y Jade. Su amor y amabilidad con su familia serán un elemento básico de cómo se desarrolla la vida entre sus seres queridos en su ausencia. Aunque el dolor de perder a su ser querido nunca desaparecerá por completo, se consuelan al saber que su batalla contra el cáncer ha terminado. Olga luchó contra el cáncer durante 2 años y medio. Ella fue valiente y luchó fuerte hasta el final. Salió victoriosa a su manera con su fe inquebrantable y su compromiso de hacer todo lo posible para que esta enfermedad no la definiera. Ella es la prueba de que el amor, la bondad y la fe son la respuesta en un mundo donde el mañana no está garantizado.