Henry Wesolowski, a loving husband, devoted father, and self-made man, passed away peacefully on November 25, 2024, surrounded by family. Born on August 26, 1942, in Peabody, Massachusetts, to Henry and Phyllis Wesolowski, Henry’s life was marked by perseverance, passion, and love.
At just 17 years old, Henry embarked on a life-changing journey to California with only $14 in his pocket. With determination and a relentless spirit, he built a life filled with achievement, warmth, and adventure. Henry was a retired race car driver, having competed until the age of 79, a testament to his enduring passion and vitality.
Henry is survived by his beloved wife and soulmate, Norma, who shared a lifetime of joy and unwavering love with him. Together, they raised a beautiful, blended family of 11 children—six sons and five daughters—instilling in them the values of hard work, integrity, and compassion. His legacy continues through his numerous grandchildren and great-grandchildren, who brought immense pride and joy to his life.
He is also survived by his eldest sister, Phyllis Brost and her 6 children.
Henry’s journey was one of resilience and triumph, a true reflection of the American dream. A man of many passions and boundless energy, he lived life on his terms, leaving an indelible mark on everyone he met. He will be remembered for his generosity, wisdom, strength and the love he shared with so many.
Henry’s family finds comfort in knowing that his spirit lives on in the stories he told, the lives he touched, and the family he built with Norma.
Rest in peace, Haulin Henry. Your race may be over, but your legacy will always take the checkered flag in the hearts of those who loved you. Catch 22
Henry Wesolowski, un esposo amoroso, padre devoto y hombre hecho a sí mismo, falleció pacíficamente el 25 de noviembre de 2024, rodeado de su familia. Nació el 26 de agosto de 1942 en Peabody, Massachusetts, hijo de Henry y Phyllis Wesolowski. La vida de Henry estuvo marcada por la perseverancia, la pasión y el amor.
A los 17 años, Henry emprendió un viaje que cambiaría su vida, rumbo a California con tan solo $14 en el bolsillo. Con determinación y un espíritu incansable, construyó una vida llena de logros, calidez y aventuras. Henry fue un piloto de carreras retirado, compitiendo hasta los 79 años, lo que demuestra su pasión y vitalidad inquebrantables.
Le sobreviven su amada esposa y alma gemela, Norma, con quien compartió una vida de alegría y amor incondicional. Juntos criaron a una hermosa familia mixta de 11 hijos—seis varones y cinco mujeres—a quienes inculcaron valores de trabajo duro, integridad y compasión. Su legado continúa a través de sus numerosos nietos y bisnietos, quienes llenaron su vida de un inmenso orgullo y alegría.
También le sobrevive su hermana mayor, Phyllis Brost, y sus seis hijos.
El viaje de Henry fue uno de resiliencia y triunfo, una verdadera representación del sueño americano. Hombre de muchas pasiones y energía inagotable, vivió la vida a su manera, dejando una huella imborrable en todos los que conoció. Será recordado por su generosidad, sabiduría, fortaleza y el amor que compartió con tantos.
La familia de Henry encuentra consuelo al saber que su espíritu vive en las historias que contó, las vidas que tocó y la familia que construyó con Norma.
Descansa en paz, Haulin Henry. Tu carrera puede haber terminado, pero tu legado siempre cruzará la línea de meta en los corazones de quienes te amaron. Catch 22.