Eras nuestro ángel en la Tierra,
guiándonos con amor y gracia eterna.
Esposa querida, madre cariñosa,
abuela Concentidora, alma generosa.
Tu luz y alegría, faro en la noche,
tu dulzura y bondad, nuestro broche.
Siempre presente, en toda ocasión,
con amor sincero y devoción.
Aunque a los cielos te has elevado,
tu espíritu nos cuida, siempre a nuestro lado.
Con la misma ternura y amor profundo,
sigues siendo nuestro refugio en este mundo.
Con todo nuestro amor,
Familia Perez Martinez