Te recordamos como un hombre alegre y fuerte, como un gran amigo, hermano, hijo y un padre que lucho en la tierra y su destino ahora es ser un Ángel. Dios te puso en este mundo para llenar el vacío que dejo un padre y cumpliste tu misión. Ahora tu corazón de oro deja de latir y tus manos trabajadoras descansaran por fin.