Maria Leonor Rivas

Leonor V. Rivas, una hermosa esposa, madre devota y querida abuela, falleció pacíficamente el 12 de julio de 2024, rodeada de su familia. Nacida el 26 de noviembre de 1949 en Agua Prieta, Sonora, México, la vida de Leonor estuvo marcada por el amor, la compasión y un profundo compromiso con su familia.

A la edad de 4 años, Leonor se mudó con sus padres, Leandro y Manuela Villarreal, a Tecate, Baja California, donde pasó sus años de formación. Asistió a la universidad en Los Mochis, Sinaloa, durante un año antes de regresar a Tecate, donde conoció al amor con el que pronto se casaría, Humberto Rivas. Se casaron el 15 de noviembre de 1969 y juntos se embarcaron en una aventura llena de amor, alegría y bendiciones.

Leonor y Humberto fueron bendecidos con cuatro hijos: Humberto Jr., Leonor, Gabriela y Andrea. En 1974 se mudaron a California en busca de nuevas oportunidades y una vida mejor para su familia. La dedicación de Leonor a su familia fue incomparable y trabajó diligentemente para brindarles una vida mejor y mejores oportunidades.

En 1989, Leonor dio la bienvenida al mundo a su hija menor, Andrea, completando su amorosa familia y llenando su corazón de alegría. La carrera profesional de Leonor la llevó a la escuela en Los Ángeles, donde aprendió inglés y se preparó para ser maestra de preescolar. Leonor impactó la vida de niños y familias durante 15 años, trabajando como maestra de Head-Start.

Pronto comenzó una nueva carrera en Mary Kay Company en 1995, donde su pasión por la belleza y el fomento de las habilidades de liderazgo de las mujeres la impulsaron rápidamente al puesto de Directora de Ventas.

Durante más de 15 años, dirigió un exitoso equipo de consultores con gracia y determinación, inspirando a quienes la rodeaban con su ética de trabajo y su contagiosa positividad.

Más allá de sus logros profesionales, Leonor fue una esposa, madre y abuela devota que encontraba una inmensa alegría al pasar tiempo con sus seres queridos y su familia. Era conocida por su amabilidad, generosidad, risa conmovedora y amor por el canto, que la guiaron a través de los desafíos de la vida y la hicieron querer por todos los que la conocieron.

El legado de amor y compasión de Leonor vivirá para siempre en los corazones de su familia y amigos. Su recuerdo seguirá inspirando a quienes tuvieron la suerte de haberla conocido.

Se llevará a cabo un servicio conmemorativo en honor a la vida de Leonor en Oakdale Memorial Park. Se invita a familiares y amigos a unirse para celebrar su vida y compartir recuerdos de una mujer extraordinaria que tocó la vida de muchas personas.

Extrañaremos profundamente a Leonor V. Rivas, pero siempre la recordaremos por su amor, sabiduría y el profundo impacto que tuvo en su familia y en todos los que la conocieron. Que descanse en paz, rodeada del amor y los recuerdos que creó a lo largo de su extraordinaria vida.

El legado de amor y fortaleza de Leonor vivirá en los corazones de su hermano, Adalberto Villarreal, su esposo, Humberto Rivas; sus hijos, Humberto Jr., Leonor Rivas-Roa, Gabriela Rivas-López y Andrea Ivy Rivas; sus yernos, Daniel Roa y Alejandro Lopez Sr. Le sobreviven sus nietos, Aurora Contreras, Raúl Aguayo, Elizabeth Contreras, Giovanni Roa, Isabel, Alejandro y Antonio López; y sus bisnietas, Alina y Amara Hernández.

Con Amor,

Humberto Rivas y Familia

Leonor V. Rivas, a loving wife, devoted mother and beloved grandmother, passed away peacefully on July 12, 2024, surrounded by her family. Born on November 26, 1949, in Agua Prieta, Sonora, Mexico, Leonor's life was marked by love, compassion and a deep commitment to her family.

At the age of 4, Leonor moved with her parents, Leandro and Manuela Villarreal, to Tecate, Baja California, where she spent her formative years. She attended college in Los Mochis, Sinaloa, for a year before returning to Tecate, where she met the love, she would soon marry, Humberto Rivas. They married on November 15, 1969, and together they embarked on an adventure full of love, joy and blessings.

Leonor and Humberto were blessed with four children: Humberto Jr., Leonor, Gabriela and Andrea. In 1974, they moved to California in search of new opportunities and a better life for their family. Leonor's dedication to her family was unparalleled and she worked diligently to provide them with a better life and better opportunities. In 1989, Leonor welcomed her youngest daughter, Andrea, into the world, completing her loving family and filling her heart with joy.

Leonor's professional career took her to school in Los Angeles, where she learned English and prepared to be a preschool teacher. Leonor impacted the lives of children and families for 15 years, working as a Head-Start teacher. She soon began a new career with the Mary Kay Company in 1995, where her passion for beauty and fostering women's leadership skills quickly propelled her to the position of Sales Director. For over 15 years, she led a successful team of consultants with grace and determination, inspiring those around her with her work ethic and infectious positivity.

Beyond her professional accomplishments, Leonor was a devoted wife, mother, and grandmother who found immense joy in spending time with her loved ones and family. She was known for her kindness, generosity, soulful laughter and love of singing, which guided her through life's challenges and endeared her to all who knew her.

Leonor's legacy of love and compassion will live forever in the hearts of her family and friends. Her memory will continue to inspire those who were lucky enough to have known her.

A memorial service honoring Leonor's life will be held at Oakdale Memorial Park. Family and friends are invited to join in celebrating her life and sharing memories of an extraordinary woman who touched the lives of many people.

Leonor V. Rivas will be deeply missed, but we will forever remember her for her love, wisdom, and the profound impact she had on her family and all who knew her. May she rest in peace, surrounded by the love and memories she created throughout her extraordinary life.

Leonor's legacy of love and strength will live on in the hearts of her husband, Humberto Rivas; his children, Humberto Jr., Leonor Rivas-Roa, Gabriela Rivas-López and Andrea Ivy Rivas. His sons-in-law, Daniel Roa and Alejandro López Sr., his grandchildren, Aurora Contreras, Raúl Aguayo, Elizabeth Contreras, Giovanni Roa, Isabel, Alejandro and Antonio López; and his great-granddaughters, Alina and Amara Hernández.

With love,

Humberto Rivas and family