Alfredo Medina Castro de 74 años nació el 5 de mayo de 1946 y fue llamado de regreso al hogar eterno el 25 de noviembre de 2020. A la temprana edad de 5 años fue víctima de Polio en que lo dejo cojeando y sin poder correr. Esto no le impidió amar profundamente. Alfredo fue impulsado por el amor. En su adolescencia fue baterista de "The Clovers" y "The Silver Boys". A la misma edad encontró su pasión por cantar mariachi. Cada oportunidad que tenía, lo encontraban cantando. Alfredo fue entrenado en el género de ópera por dos años convirtiéndose en un tenor.
El amor así mismo lo incorporó en su profesión empresarial convirtiéndose en el dueño de un reconocido taller de carrocería y pintura en El Paso TX. de nombre Superior Body Shop por más de 30 años. Antes de que él y su esposa dieran el paso de fe para instalar este negocio, Alfredo trabajó para Casa Ford, Cadillac y luego Datsun / Nissan como pintor. En total, trabajó más de 50 años. Su gran amor fue su esposa de 52 años. Cuando tenía 18, conoció al amor de su vida y se casó con María Irma Muñoz de Medina a los 22 años sin dudarlo y ella le tomó la mano hasta su último aliento.
Juntos formaron una hermosa familia a lado de sus hijos empezando con su primogénito Alfredo Medina Jr. Enseguida vino a nacer su hija, Margarita Medina de Domínguez, luego recibieron con alegría la llegada de su tercer hijo, Julio Alberto Medina. Después de tres años vino a nacer su segunda hija, María Isabel Medina de Pérez y finalmente, completando la familia, llego Daniel Medina.
Así mismo una de las satisfacciones más grandes de Alfredo fue haberles dado la educación y carreras a sus hijos.
A través de su Historia de Amor, disfrutaron de todos y cada uno de sus nietos desde la llegada de su primera nieta Priscilla Domínguez. Luego vinieron Danielle Domínguez, Brisa Medina, Hannah Perez, Alejandra Medina, Josiah Medina, Noah Medina, Jonathan Perez, Abigail Medina, Haven Medina, Luke Medina, Tobias Medina y el menor Elliott Medina.
No solo era un hombre que amaba a su esposa, a sus hijos y a sus nietos, sino que amaba apasionadamente a su Creador. El mayor amor de Alfredo en su vida fue Dios. Este es el legado que dejó a su familia. Él sabía que Jesucristo era su Salvador. Sabía que todas sus buenas obras nunca aumentarían para ganar su entrada al cielo. Alfredo creía con todo su corazón, que era un pecador y necesitaba a Jesús como su único y suficiente Salvador. En consecuencia, esto le llevó a amar a la iglesia y a la familia de Dios. Fue un miembro activo de la iglesia durante más de 40 años. Como familia, estamos tan agradecidos por la muerte de Jesús en la cruz que nos conforta y con una gran esperanza de que algún día volvamos a ver a nuestro papá.
Alfredo Medina Castro of 74 years was born on May 5, 1946, and was called back to eternal home on November 25, 2020. At the young age of 5-years-old he was a victim of polio disease that left him with walking with a limp and unable to run. But this ailment did not hold him back from being able to love deeply and passionately. In fact, Alfredo was driven by Love. In his teens he was a drummer for "The Clovers" and "The Silver Boys," and it was then that he found his passion for singing Mariachi. Every opportunity he had, he would be found singing. He was a tenor with a powerful voice, and he even trained with an opera singer for two years.
Alfredo also had a love for his career. He was a successful business man who owned Superior Body Shop for more than 30 years. Before he and his wife took that step of faith to install that business, Alfredo worked for Casa Ford, Cadillac and Datsun/Nissan as a painter. In total, he worked for over 50 years.
His great love was his wife of 52 years. When he was 18, he met the love of his life and married Maria Irma Munoz Medina at the age of 22 with no hesitation, and she held his hand until his last breath. Together, they formed a beautiful family with their first born Alfredo Medina Jr; then they received the arrival of their second child, Margarita Dominguez; with great joy they received the arrival of their third child, Julio Alberto Medina. After three more years, their second daughter, Maria Isabel Perez was born. And, finally, their youngest son, Daniel Medina, completed their family. One of Alfredo's greatest satisfactions was being able to provide an education and career to all of his children.
Through their Love story they enjoyed each and every one of their grandchildren starting with the arrival of their first granddaughter, Priscilla Dominguez. Then came Danielle Dominguez, Brisa Medina, Hannah Perez, Alejandra Medina, Josiah Medina, Noah Medina, Jonathan Perez, Abigail Medina, Haven Medina, Luke Medina, Tobias Medina and the youngest, Elliot Medina.
Alfredo was not only a man who loved his wife, his children and his grandchildren, but he passionately loved his Creator. Alfredo's greatest love of his life was God. This is the legacy he left for his family. He knew Jesus Christ was his Savior. He knew all his good deeds would never amount enough to gain his entrance to heaven. Alfredo believed with all his heart that he was a sinner who needed Jesus as his only and sufficient Savior. Consequently, this lead him to love the church and God's family. He was an active member of the church for over 40 years. As a family, we are so grateful for the death of Jesus at the Cross that we are comforted and have great hope that, one day, we will see our beloved dad again in eternity.
FAMILY
Maria Irma MedinaEsposa
Alfredo Medina JrHijo
Julio MedinaHijo
Daniel MedinaHijo
Margarita DominguezHija
Isabel PerezHija
Enrique MedinaHermano
Alberto MedinaHermano
Ricardo MedinaHermano
Eduardo MedinaHermano
Irma MartinezHermana
Ofelia MedinaHermana
Martha MedinaHermana
Elvia MedinaHermana
Blanca RojasHermana
Rosa MedinaHermana
Alfredo Medina tambien deja a 13 nietos para honrar su memoria.
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v.1.8.18