Rosy Morales

Rosy Morales, 69, falleció el 5 de abril de 2025 en Burleson, Texas. Ella nació en el Puerto de Veracruz el 14 de marzo de 1956. Fue la amada esposa del Senor Cruz Hernandez por más de 25 años. Su amor, cariño y dedicación fue para sacar adelante a sus cuatro hijos, Claudia, Josue, Stephanny y Martin. Sus nietos adorados fueron Genesis, Abigail, Leah, Sophia, Gauge, Naomi, Caleb, Emma, Daniel, Santiago, Zeid y Mateo.

Ella, orgullosamente,se recibió de cirujana dentista de la Universidad Veracruzana, Facultad de Odontología. Se dedicó a trabajar para el Dallas Morning News y El Fénix.

Rosy fue una mujer alegre, amante de la música y de los tiempos felices. Le encantaba la playa, ir a correr, hacer ejercicio, ir de compras y disfrutar tiempo con su perrito Woofie. Era aficionada de los Dallas Cowboys y las Águilas del América. Disfrutaba los juegos deportivos con su esposo, Cruz. Le gustaba bailar canciones del grupo Frontera y pasar tiempo nadando en la alberca. Ella demostraba su amor con su comida deliciosa. Su sazón y sabor eran incomparables.

Su familia por siempre extrañará su sonrisa iluminante y su corazón de compasión. Su belleza y carisma por siempre serán recordados con amor y cariño.

Ella siempre estaba pendiente de su madre Carmen Molina y su tía Vicky.

Su Mamá Rosita la acompaña en el cielo.

Rosy Morales, 69, passed away on April 5, 2025, in Burleson, Texas. She was born in the Port of Veracruz on March 14, 1956. She was the beloved wife of Mr. Cruz Hernandez for over 25 years. Her love, affection, and dedication were poured into raising her four children: Claudia, Josue, Stephanny, and Martin. Her beloved grandchildren were Genesis, Abigail, Leah, Sophia, Gauge, Naomi, Caleb, Emma, Daniel, Santiago, Zeid, and Mateo.

She proudly earned her dental degree from the Universidad Veracruzana, School of Dentistry. She worked for the Dallas Morning News and El Fénix.

Rosy was a cheerful woman, a lover of music and happy times. She loved the beach, running, exercising, shopping, and spending time with her dog, Woofie. She was a huge fan of the Dallas Cowboys and the Águilas del América. She enjoyed watching sports with her husband, Cruz. She enjoyed dancing to songs by Grupo Frontera and spending time swimming in the pool. She showed her love with her delicious food. Her seasoning and flavor were incomparable.

Her family will forever miss her luminous smile and compassionate heart. Her beauty and charisma will forever be remembered with love and affection.

She was always attentive to her mother, Carmen Molina, and her aunt, Vicky.

Her mother, Rosita, is her companion in heaven.