Ana Maria Aguilera

Ana Maria was born on January 11, 1934, in Mexico City to Genaro Lopez Jimenez and Maria Colin Lira. At the age of four-years-old she lost her parents and was taken-in by different family members. In 1953, at the age of 19 she married Alfonso Aguilera. With her daring approach to life, she persuaded her husband to embarked to the United Sates and in 1958, they arrived in Los Angeles, CA. Ana Maria always expressed the gratitude she had for this Country and the opportunities it presented to her and her family to build a plentiful life together. It was also here where she and Alfonso were blessed with their three children: Susanna, Juan Carlos (JC), and Victor. To Ana Maria, family and heritage was important. Therefore, in 1970 she decided that she wanted her children to be exposed to her and Alfonso’s motherland and relocated the family back to Mexico City where her children had the opportunity to grow with the customs and traditions, the language, and most importantly get to know the family. The family returned to Los Angeles in 1978 where she resided fulltime up until Alfonso’s death.

After the loss of her husband, of 48 years, and her son JC Ana Maria divided her time between her homes here and Mexico. She enjoyed traveling, the theater, and music concerts. She is survived by her two surviving children Susanna and Victor and five grandchildren Aaron, Alex, Joshua, Netza, and Zaira.

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El viernes 29 de septiembre de 2023, en su casa de Los Ángeles, California falleció Ana María López Colin de Aguilera a los 89 años a causa de cáncer.

Ana María nació el 11 de enero de 1934 en la Ciudad de México, hija de Genaro López Jiménez y María Colin Lira. A los cuatro años perdió a sus padres y fue acogida por diferentes familiares. En 1953, a los 19 años, se casa con Alfonso Aguilera. Con su audacia ante la vida, convenció a su marido para que se embarcara hacia los Estados Unidos y en 1958 llegaron a Los Ángeles, CA. Ana María siempre expresó el agradecimiento que tenía por este País y las oportunidades que le presentaba a ella y a su familia para construir una vida plena juntos. También fue aquí donde ella y Alfonso fueron bendecidos con sus tres hijos: Susanna, Juan Carlos (JC) y Víctor. Para Ana María, la familia y la herencia cultural eran importantes. Por lo tanto, en 1970 decidió que quería que sus hijos conocieran la tierra natal de ella y Alfonso y trasladó a la familia de regreso a la Ciudad de México, donde sus hijos tuvieron la oportunidad de crecer con las costumbres y tradiciones, el idioma y, lo más importante, convivir con la familia. La familia regresó a Los Ángeles en 1978, donde residió a tiempo completo hasta la muerte de Alfonso.

Luego de la pérdida de su esposo, de 48 años, y su hijo JC Ana María dividió su tiempo entre sus hogares aquí y México. Le gustaba viajar, el teatro y los conciertos de música. Le sobreviven sus dos hijos Susanna y Víctor y cinco nietos Aaron, Alex, Joshua, Netza y Zaira.