De adulto, todos le decíamos “Chuy”. El tenía una gran pasión por la educación y el aprendizaje.
A través de toda su vida se dedicó a adquirir todo tipo de conocimiento por sí mismo.
Las demandas y desafíos de la vida no lo detuvieron de perseguir la lectura y aprendizaje acerca de filosofía, literatura, lingüística, religión y música. Más tarde en su vida adulta, recibió dos Grados Asociados de Riverside Community College, más el nivel de aprendizaje y conocimiento que llegó a adquirir a través de la auto-enseñanza, excedió en gran manera esos grados académicos.
El podía convertir cualquier conversación trivial en una discusión profunda desde el punto de vista filosófico o de historia del mundo. La mayoría de las personas no podían comprender su forma de expresarse, su mente y pensamientos siempre estaban en otro plano.
Sus hijos aprendieron a una temprana edad que si le preguntaban algo a su papá, deberían estar preparados para arrimar una silla y tener el tiempo para escuchar una respuesta muy profunda, detallada y larga.
Una de sus más valiosas posesiones terrenales fue su biblioteca privada.
Tenía un profundo amor por el Señor y por el Evangelio. El Servir al Señor le daba tanto gozo.
El sirvió como obrero del templo por cinco años y esos fueron de los momentos más felices.
A los 18 años, su madre hizo el gran sacrificio financiero de enviarlo a una misión de 2 años. Solo poseía un par de zapatos, que fueron los únicos que uso durante esos dos años. Una vez compartió que durante su misión siempre tenía hambre, mas estaba lleno del espíritu.
Tuvo un gran amor por su madre, por sus hermanos y su hermana. Ellos siempre estaban presentes en su mente.
Tenía un sentido del humor muy único y semejante a su estilo de hablar, la mayoría de la gente no podía entender sus bromas.
Enfrentó la vida con aceptación de la lucha diaria, desde joven adulto, enfrentó desafíos con su salud y con varias condiciones médicas, pero nunca se quejo, simplemente lo aceptaba y trataba de hacer lo mejor de la situación.
Disfrutaba las cosas simples de la vida, estar con su familia, leer un libro, escuchar alguna canción o ver una película.
Era una alma llena de compasión, que no sabía cómo expresar sus emociones, siempre luchó con tratar de mostrar sus sentimientos más profundos, pero siempre estaban ahí. Era una alma iluminada, limitada por las imperfecciones de un cuerpo mortal.
Se esforzaba por ayudar a cualquier persona y daba sin pensarlo. Su vida tuvo un inicio muy humilde y siempre batalló para salir adelante en esta vida.
Sacrificó mucho para proveer a su familia con lo necesario. Amó a sus hijos y les enseñó el valor del trabajo arduo, el valor de la honestidad, el valor de una educación, el mantenerse firmes en su fe y el perseverar durante los tiempos difíciles.
Su legado vive a través de unos seres hermosos, su hijo, su hija y sus nietos.
Hasta que nos veamos de nuevo, le amamos y le amaremos por siempre.
JOSE DE JESUS GOMEZ - LIFE STORY
As an adult, he went by the Nickname of “Chuy”. He had a passion for learning. He made it his lifetime endeavor to self-educate. Life’s demands and challenges did not stop him from the pursuit of reading and learning about philosophy, literature, linguistics, religion and music. Later in his adult life, he graduated from Riverside Community College with two Associate Degrees, but the level of learning and knowledge that he achieved through self-learning went far beyond that.
He could turn any trivial conversation into a deep philosophical or world history discussion. Most people could not relate to his speaking style, his mind and thoughts were always in another plane.
His children learned at a very early age that if they asked a question to Dad, they better pull up a chair and have the time to spare to hear a very profound, detailed and lengthy answer.
One of his most cherished earthly possessions was his private library.
He had a deep love for the Lord and the gospel and serving the Lord gave him so much joy.
When he was 18 years old, his mother, made a huge financial sacrifice to send him on a 2 year mission. He owned only a single pair of shoes that he wore during those for two years.
He shared with me that during his mission, he was always hungry but filled with the spirit.
He served as a temple worker for five years and those were some of his happiest moments.
He had a deep love for his mother, his brothers and sister. They were always present in his mind.
He had a unique sense of humor and similar to his speaking style, most people could not relate to his jokes.
He faced life with acceptance of its daily struggles, since young adulthood he confronted challenges with his health and various medical conditions, but he never complained, just accepted them and tried to make the best of it.
He enjoyed the simple things in life, being with his family, reading a book, listening to a song or watching a movie.
He was a compassionate soul that did not know how to express his emotions, he always struggled to show his innermost feelings, but they were always there. He was an illuminated soul limited by the imperfections of a mortal body. He would go out of his way to help anyone in need and give selflessly. His life had very humble beginnings and he always struggled to get ahead in this life. He tried his very best to provide for his family. He loved his children and he taught them the value of hard work, the value of honesty, the value of an education, to remain strong in our faith and to persevere through the hard times.
His legacy lives on through two beautiful beings, a son, a daughter and his grandchildren.
Until we meet again, we love him and will continue to love him forever.
v.1.1.3