Nada me falta, en verdes
pastos él me hace reposar
y adonde brota agua fresca
me conduce. Fortalece me
alma, por el camino del
bueno me dirige por amor de
su nombre. Aunque pase por
quebradas muy oscuras no
tengo ningún mal, porqué
tú estás conmigo, tu bastón
y tu vara me protegen.
Me serves’ a la mesa frente
a mis adversarios, con Aceites
tú perfumas mi cabeza y rellas
mi copa. Me acompaña tu
bondad y tu favor mientras
dura mi vida, mi mansión
será la casa del Señor por largo,
largo tiempo.
Salmo 23
v.1.8.18