Pedro, era una persona que planificaba todo lo que quería hacer con tiempo. Trabajaba para mantenerse activo y útil. Siempre estaba pendiente de sus citas médicas y visitas a la familia. Tenía por costumbre siempre mirar el reloj para cuando iba a caminar, ver televisión, escuchar la radio y para dormir.
Nació el 29 de junio de 1922 en Caguas P.R. y creció en el Sector Borinquén. Fueron sus padres Felipe Rosario y Josefina Figueroa. Fue el primero de 15 hermanos: Alfonso, Ceferino, Laudelino, Ismael, Pascacio, Toño, Nina, Felicita, Rumila, Esterbina, Carmen Iris, Ana María, Rosita y Polita. Estuvo en la escuela hasta el tercer grado, pues tuvo que ayudar a su papá trabajando en el campo sembrando y cuidando los animales de la finca. Esto hizo de el un hombre muy trabajador.
Pedro, hacia amistades con mucha facilidad y enseguida. Su humildad permitía que todos se llevaran bien con el.
De joven viajo a E.U. en buscar trabajo. Vivió en Gary, Indiana y Chicago, ILL. En Chicago, se encuentra con su novia que tenía en Puerto Rico, Provi Rodríguez y se casan el 7 de junio de 1952. De este matrimonio nace dos hijas; Haydee y Gladys. Como padres se dedicaron en cuerpo y alma a cuidar de sus hijas. En el 1963 manda a hacer una casa en San Alfonso, Caguas, P.R. donde vivió hasta el 2008.
Su hija Gladys se casa con Ivan Roman el 22 de octubre de 1988, procreando tres hijos: Bianca, Ivan y Coral. Fueron el orgullo de abuelo, quien los cuidaba y buscaba a la escuela.
Luego de regresar de E.U. comenzó a trabajar en el 1972 para la Panasonic en Caguas. Después de trabajar en la Panasonic por 20 años, trabajo en Power Parts en Salinas por 7 años antes de retirarse. Obtuvo varios reconocimientos por meritos en el trabajo y por su excelencia como empleado. Se retiro en el 2001, dedicándose a cuidar de su esposa Provi en cuerpo y alma.
Era un buen vecino, se dedico a ser el handyman y quien cortaba la grama de varios de ello.
Fue un católico comprometido, ejerciendo como Ministro de Eucaristía en la Capilla San Vicente de Paul en Brooklyn de Caguas. Sirvió llevando la comunión a los enfermos por muchos años, ganándose el afecto de muchos. Fue miembro de Socios Santo Nombre.
Fallece el 8 de septiembre de 2014. Le sobreviven sus dos hijas, 3 nietos y 12 hermanos. Los servicios funerales se realizaron en la Funeraria J. Pérez Rovira y sus restos descansan junto a su esposa Provi en el Cementerio Monte Calvario en la Cuidad de Caguas.
Mensaje de tus hijas
Para nuestro viejo
Agradecemos a Dios el privilegio de haber tenido el padre que todo hijo desearía tener. Fuiste un padre ejemplar, cariñoso, amoroso, desprendido con un amor incondicional. Siempre presente en los momentos difíciles, dándonos su apoyo, y siempre velando por nuestro bienestar y seguridad. Gracias, papi por tus enseñanzas, tus consejos, por tu amor, por tus sacrificios y por la felicidad que a través de los anos recibimos en nuestro hogar.
Te queremos mucho y nunca te olvidaremos.
Tus hijas
Mensaje de tus nietos
Un gran abuelo se ha ido para siempre de esta vida y lo mas que nos apena es que no estuvimos a su lado para darle el último adiós. Solo esperamos que desde el cielo nos este mirando y sepa lo mucho que te queremos y que jamás te olvidaremos. En el cielo ya disfrutan de tu bondad y alegría, mientras que aquí en la tierra te echáremos muchísimo de menos.
Bendición
Bianca, Ivan y Coral
Mensaje de tu hermano
Aun gran hermano y ser humano no hay palabras para describir lo importante que fuiste para todos nosotros. Siempre con tu sencillez y humildad fuiste sobresaliente en todos los aspectos de tu vida.
Siempre te amare
Tu hermano, Chico
El gran tío Pellín
Ser humano que trabajo, sirvió a Dios, conservo su pelo negro y mantuvo su memoria clara hasta pasados los 90 años. Gracias a su excelente memoria podía servir de referencia en sucesos de la historia de la familia que otros no recordaban. Rezo en todos los velorios de la familia, eso sí, sin libritos, ni guías de oraciones. Represento tremendo apoyo para la tía Provi y sus hijas, pues se hacía cargo de las tareas mas fuertes del hogar. Aun cuando sus hijas eran adultas, su preocupación por su bienestar y su futuro, permaneció presente constantemente hasta el día de su muerte.
¡Que descanse en paz el tío Pellín!
Mensaje de la Familia Ferrer Colón
Don Pedro, como cariñosamente todos nosotros le llamábamos, fue un ser humano muy especial para toda nuestra familia. Desde el momento en que le conocimos y a través de los anos, encontraos en el, un hombre sencillo, amable, servicial y con una humildad extraordinaria. Un hombre de familia, un buen hijo, amoroso esposo, excelente padre y un gran amigo. Hombre de fe y de una paz espiritual inigualable. Siempre recordaremos con mucho cariño, agradecidos a Dios por haberle conocido y compartir por muchos años de su compañía y sus sabios consejos.
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v.1.8.18