Raul Trujillo Ortega

Quisiéramos empezar por platicarles quien fue en vida Raúl Trujillo Ortega. Mi padre nació un 10 de Septiembre de 1936 en Jerez, Zacatecas, desde su niñez hasta la adolescencia la vivió ahí, de familia humilde, aunque tuvo muchos inconvenientes desde muy niño, siempre lucho por lograr una vida mejor; en Jerez conoció a María Dolores Rodríguez Arteaga (Lolita, mi madre) con el paso del tiempo se casaron, tuvieron 8 hijos (Manuel, Elsa, Raúl, Ricardo, Oscar, Ernesto, Ivonne y Nallely) formando la Dinastía Trujillo Rodríguez. Por circunstancias emigraron a la Ciudad de México, aunque no todos nacimos en el DF si la mayoría, pero ahí crecimos todos. Mi padre con poco nivel escolar supo abrirse camino para darnos una buena educación, un hogar, con algunas carencias, pero siempre dispuesto a cubrir nuestras necesidades, sobre todo lleno de amor al lado de mi madre.

Mi padre mejor conocido como Don Venancio o El Viejo. El sobrenombre de Don Venancio fue heredado; a mi hermano Oscar lo invitaron a participar en el club “Cobras” (futbol americano) y ahí le pusieron el apodo de Venancio. En una fiesta del club invitaron a los padres de cada jugador y los coaches recibían en la entrada a los familiares; cuando llegaron mis padres a la fiesta el coach Carlos Cardozo les pidió a los jugadores que se hicieran a un lado porque iba a pasar Don Venancio y Esposa, a lo cual nuestros padres también se hicieron a un lado para dejar pasar a Don Venancio, y pues nadie pasaba (casi podría jurarles que en su mente decía, pues que pase el guey). Cardozo se acerca a mi papa y le dice pasen….mi papa le comenta yo no soy Don Venancio….Pues que no es usted el papa de chaparrito y señala a Oscar…..si pero mi hijo se llama Oscar…. Ah, es que a su hijo le apodan Venancio y como costumbre aquí en el club los papas heredan el apodo de los hijos, desde entonces es Don Venancio.

Somos una familia que (desde temprana edad) adopto el Futbol Americano como un estilo de vida, mis padres se apasionaron tanto de este deporte (sobre todo Lolita, mi Mama) que nos dejaron un hermoso legado. Esto nos permitió un acercamiento como familia muy importante. Este deporte nos permitió compartir horas y horas con él, no hablamos de una familia perfecta, también tuvimos diferencias, lo que si les podría presumir es que somos muy unidos.

Si tuviéramos que describir a mi padre cómo era, sin temor a equivocarme lo describiría con una sola palabra “ALEGRE”. Tenía muchas cualidades y defectos, es un ser humano normal, aunque hay anécdotas que te quedan marcadas de por vida. Tuvimos la fortuna de festejar los 50 años de casados de mis padres, la fiesta se la hicimos sorpresa en Jerez su pueblo natal de ambos, pasaron cosas muy chuscas, una de ellas es que cuando estábamos en misa, el padre le pregunta a mi papa….oye Raúl como le dices a tu esposa……”LOLITA” y luego el padre le pregunta a mi mama,

y tu Lolita como le dices a tu esposo……..mi mama nerviosa voltea a vernos y le decíamos ándale dile……..no le puedo decir, solo se reía………pues Raúl…….los que estábamos en la misa por respeto no soltamos la carcajada, porque resulta que mi madre cariñosamente siempre le decía “PINCHE VIEJILLO GUANGO”.

Cuando empezamos a jugar liga mayor, mi papa como era natural siempre nos acompañó, coaches y compañeros le llamaban cariñosamente “VIEJO” y sabemos que dejo huella con todos ellos.

Recuerdo que en una ocasión mi madre tenía un anillo con una perla incrustada en la base del anillo, pero la perla se cayó y le pidió a mi papa que se la pegara, mi padre buen samaritano tomo un pegamento (tipo cola loca), lo simpático es que metió los dedos por el anillo para sujetarlo y no se fuera a mover, después le pone pegamento a la base del anillo, coloca la perla y como el pegamento es liquido no se dio cuenta que se le escurrió hasta los dedos, como todo pegamento hay que dejar pasar un tiempo para que seque y pegue bien; al cabo de unos minutos quiso despegar los dedos y no pudo, le gritaba a mi mama que se le quedaron pegados los dedos y mi madre en lugar de ayudarlo, se orinaba de la risa nada mas de verlo, ya saben empezó a decir #$#”$%&!!% ayúdame deja de estarte burlando; después leímos las instrucciones y solo con agua y jabón podía quitarlo.

No fue un padre perfecto, pero si un padre sincero, siempre con los brazos abiertos para todos aquellos que llegaban a la familia (muchísimos) amigos, compañeros de juego, familia, no importaba quien fuera pero siempre había un plato en la mesa para compartir.

Muchas aventuras, lo cierto es que fuimos muy afortunados de vivirlas con él, no creo que exista algún sentimiento de culpa por no haber pasado más tiempo a su lado. Tuvimos una vida humilde, con algunas carencias, sin embargo, gracias a él y a mi madre somos hombres y mujeres de bien.

¡GRACIAS POR TODO, VETE TRANQUILO, ESTAMOS EN PAZ!

¡TE AMAMOS!

Para mis hermanos, quisiera compartirles esto que escribí en el chat de mi papa ya hace algún tiempo

10/Enero/2019

Papa hoy tengo la necesidad de escribirte, aunque siempre te he dicho lo mucho que te amo y te admiro, es indispensable que sepas que estas dejando un legado muy grande a la familia, doy gracias por tenerte y acompañado de una gran mujer que es mi madre, siéntanse muy orgullosos de sus hijos, han hecho muy buen trabajo en nuestra formación.

Pa te amo y solo espero que dios te deje el tiempo que el crea necesario.