Carlos Javier, fue un ser humano muy especial. Caritativo, jovial y alegre. Nunca andaba triste, era una persona muy servicial, amable, atento y bromista. Amaba a toda su familia, amigos y a los animales; especialmente a su gatita Katty. Tenía un corazón muy bello, Jamos lo olvidaremos. Vivirá siempre en nuestros corazones.