No llenen sus corazones de dolor y pena. Mas
recuérdenme cada día, recuerden el júbilo, las
risas y carcajadas. Solamente me he ido a
descansar un poco. Aunque mi ausencia causa
dolor y sufrimiento, mi dolor ha disminuido, mi
sufrimiento me ha dado alivio. Por eso sequen sus
lágrimas y recuérdenme como era en vida, porque
yo los recordaré a ustedes y los miraré con una
sonrisa. Comprendan en sus corazones, que me he
ido a reunir con el ser que tanto amé. Siempre y
cuando yo tenga el amor de cada uno de ustedes,
yo seguiré viviendo en sus corazones.