Antonio Andrade, 96, de Bell, California falleció el 31 de julio en la ciudad de Downey, California. Antonio nació el 24 de mayo de 1926 en Pantoja, Guanajuato. Sus padres fueron, José Andrade y María Refugio González. Se crio con su única hermana, Carmen.
Conoció a la joven, Soledad García, y contrajeron matrimonio y de su unión les nacieron 9 hijos de los cuales sobreviven 7 Gina Arroyo (Héctor), Irma Gómez (José), Norma Andrade, Josefina Andrade, María Andrade, Antonio Andrade (Anita), Gerardo Andrade (Tala) y dos hijos que le precedieron en muerte, Toñito Andrade y Alma Rosa Andrade. Antonio tuvo la dicha de conocer a 16 nietos y 3 bisnietos.
Antonio a una temprana edad decide hacer su vida en los Estados Unidos uniéndose al programa de Braceros. Trabajó en la pisca de frutas y verduras por muchos años. Con el tiempo se hizo metalero de profesión, pero tenía muchos pasatiempos cómo mirar el beisbol, en especial sus equipos favoritos, Los Bravos de Atlanta y Los Padres de San Diego y escuchar la música tropical. Le gustaba llevar a sus hijos de fines de semanas al parque donde él se dedicaba a manejar a un equipo de beisbol, Los Yaquis. Su mayor alegría era el tener a toda su familia reunida a su alrededor festejando algún cumpleaños o día festivo. Siempre recordaré a Antonio, mi Padre cómo un hombre trabajador, entregado a su familia y un hombre de respeto. Era un hombre noble, sencillo y de buen corazón. La música era una de sus pasiones y el baile hasta que su salud no le permitía moverse. Tomo la oportunidad de darles las gracias de parte de la familia por sus muestras de cariño, sus palabras de aliento y su generosidad. Es una bendición el poder contar con el cariño y apoyo de tanta gente. Les pido que por favor sigan en oración por la familia para que Dios les mande la fortaleza, paz y consolación que tanto necesitan.
Ofrezco esta oración por el eterno descanso de nuestro querido Padre, Antonio Andrade:
Dios de Misericordia y Amor, ponemos en Tus manos amorosas a nuestro querido Antonio que has llamado de ésta vida a Tu Presencia. En esta vida le demostraste Tu gran amor, y ahora que ya está libre de toda preocupación, dolor o pendiente, concédele pasar con seguridad las puertas de la muerte y gozar de la Luz y Paz eterna. Habiendo terminado su vida terrenal recíbelo en el Paraíso, en donde ya no habrá más tristeza, angustia o dolor, sino únicamente felicidad y alegría con Jesús, Tu Hijo Amado para siempre. Amen.
Señor, que la luz perpetua brille para Antonio y que descanse en paz.