Hoy nos reunimos para rendir homenaje a la vida de nuestra querida Jovita Franco, quien nos dejó a la edad de 91 años. Nacida en Encarnación de Díaz, Jalisco México, Jovita fue un pilar fundamental en la vida de todos los que tuvimos la dicha de conocerla. Su vida estuvo llena de amor, dedicación y alegría. Jovita fue una madre devota, criando a sus 10 hijos e hijas con todo el amor y la entrega que solo una madre excepcional puede brindar. Su familia era el centro de su mundo, y todos sabíamos que ella era el núcleo que mantenía a todos unidos. Con su amor incondicional y su sabiduría, guió a sus hijos e hijas a lo largo de la vida, siempre con una sonrisa en el rostro y palabras de aliento en sus labios. Amaba la vida y supo disfrutar cada momento. Sus ojos brillaban con una alegría contagiosa, y su actitud siempre positiva era un ejemplo para todos nosotros. Jovita era conocida por su risa sincera y su capacidad para encontrar la belleza en las cosas simples. Los encuentros familiares eran momentos especiales para ella. Le encantaba reunir a su numerosa familia, compartir historias, risas y, por supuesto, su deliciosa comida. Eran momentos en los que su hogar se llenaba de amor, y todos podíamos sentir la calidez de su espíritu generoso. Además, Jovita tenía una pasión especial por los casinos. Le gustaba ir a probar su suerte y disfrutar del ambiente vibrante y emocionante. Para ella, esos momentos eran una manera de seguir disfrutando de la vida, siempre con su característica sonrisa y espíritu aventurero. Hoy nos despedimos de Jovita, pero su legado de amor, fortaleza y alegría perdurará en cada uno de nosotros. Su vida fue un ejemplo de cómo vivir plenamente, siempre con el corazón abierto y la mente positiva. Descansa en paz, querida Jovita. Siempre te llevaremos en nuestros corazones, y tu espíritu vivirá en cada sonrisa, en cada reunión familiar y en cada momento de felicidad que compartamos.