Maria Chavez Fernandez

María nació en Santa Inez Michoacán, México, hija de Ignacia y Santos Mendoza Chavez. Su infancia fue difícil porque quedó huérfana de padre y madre a la edad de 6 años. Creció con muy poco amor, pero lo que la sostuvo fue el Amor de Dios. Amaba a Dios con dedicación y reverencia. Empezó a trabajar a una edad muy temprana. Se casó con Fidel Fernández a la edad de 19 años y comenzó la época más importante para ella, sus HIJOS. Dios la bendijo con 13 hijos y le sobreviven 12. Su tercer hijo, Mario, murió a la temprana edad de 7 años. Su esposo Fidel emigró a los Estados Unidos a trabajar, luego de algunos años de matrimonio. María hizo el mejor trabajo y tarea que Dios le envió, que fue criar sola a sus 11 hijos porque su esposo vivía la mayor parte del tiempo en los Estados Unidos. Fueron años difíciles, pero ella contó con la fuerza y el amor de Dios. Rezaba por lo menos dos o tres horas al día después de hacer todas las tareas del hogar por sus hijos, a quienes amaba incondicionalmente. A la edad de 39 años, con sus 11 hijos, emigró a los Estados Unidos. Tuvo el coraje, la sabiduría y la fuerza para comprar una casa porque quería un hogar donde sus hijos crecieran con estabilidad. Vivió en la misma casa durante casi 50 años, hogar en el que lo cuidaba con sus propias manos y el sudor de su frente. Ella fue madre y padre para todos y cuidó a sus hijos como una leona, para que nadie pudiera hacerles daño. Después de que sus hijos crecieron, le gustaba viajar con ellos y rara vez se negaba a ir cuando la invitaban. Visitó las Bahamas, Cancún, Acapulco, Las Vegas y otros hermosos lugares. Le sobreviven 30 nietos y 29 bisnietos. .............

Obituario (cont)

PARA MARIA CHAVEZ FERNANDEZ

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Gracias Mamá por darnos la vida, por amarnos tanto, por sacrificarte por nosotros y por hacernos quienes somos.

Gracias, por las noches de desvelo, por las privaciones que pasaste por nuestra culpa, por las diversiones que por nosotros renunciaste y por haber vivido sólo pendiente de nosotros.

Gracias Mamá, que en paz descanse por toda la eternidad, la recordaremos y oraremos por usted mientras vivamos. ¡La amamos hasta el Cielo y más allá, Mamacita Querida!

Con todo nuestro amor,

Víctor, José Luis, Jaime, Lucha, Blanca, Jesús, Félix, Martín, Mario, Martha, Rosie y Mari.