Hoy recordamos con amor y gratitud a un hombre inteligente y trabajador siempre fue un pilar inquebrantable en la vida de su esposa Ernestina y sus cuatro hijos: Raúl, Lorena, Daniel, y Cesar.
Como padre, siempre alentó a su familia, siempre su mayor admirador y el primero en celebrar cada una de sus victorias. Aunque ya no esté físicamente presente para animarlos, no cabe duda de que, de alguna forma sigue allí, en algún rincón de sus corazones, aplaudiendo y celebrando cada logro con ellos.
En este momento de despedida, recordamos la promesa de Dios en Salmo 34:18:
‘Cerca está el Señor de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido.’ Que encontremos consuelo en su amor y en los recuerdos que nos dejó.
Con Amor Familia Herrera
Los arreglos funerales están bajo la Funeraria del Angel Palm Valley en Pharr, Texas.