Arthur "Arturo" Jesus Solarez

Arthur (Arturo) Jesus Solarez was born on February 4th, 1994, he was received by his two older sisters Lorena and Alexis. Arturo was the namesake of his grandfather Arthur F. Solarez. He was a very high energy child that brought everybody a lot of work and love. As a child he was very athletic and humble.

As he grew into a young man, he was a dear brother with a kind heart, lots of love and smiles. He would walk into a room and always have a joke, comment or a funny face to greet you.

As he got older, he started working very hard in the culinary world, which he loved to do and was very good at it.

He was seeking his dreams by buying his car, the car that he wanted, dressing it up to his standards.

He was able to maintain his life for some amount of time before he lost his way, due to addiction.

Addiction doesn’t define or discriminate anyone, nor does it make anyone less of a person. He had a lot of support for many years and he tried very hard to overcome his obstacles. Unfortunately, he lost his life four days after his 29th birthday.

We will always remember him as the kind, caring, soft-hearted, funny, goofy little boy and the hard working, warm hearted, loving, man that we all love.

He is survived by his mother, Cathy Rodriguez, step father Philip Rodriguez, father Ary Ramirez, sisters Lorena Diaz, Alexis Diaz, Brisa Rodriguez, nieces, Izabella, Giselle, Mila, Amelia and nephew Adam. Arturo had many aunts, uncles, cousins, nieces and nephews from Arizona, Sinaloa, Mexico and California, who will all miss him dearly.

Prayer:

St. Jude, most holy Apostle, in my need I reach out to you. I beg you to intercede for me that I may find strength to overcome my illness. Bless all those who struggle with addiction.

Arthur (Arturo) Jesús Solarez nació el 4 de febrero de 1994, fue recibido por sus dos hermanas mayores Lorena y Alexis. Arturo era el homónimo de su abuelo Arthur F. Solarez. Era un niño con mucha energía que trajo a todos mucho trabajo y amor. De niño era muy atlético y humilde.

Cuando se convirtió en un hombre joven, era un hermano querido con un corazón bondadoso, mucho amor y sonrisas. Entraba en una habitación y siempre tenía una broma, un comentario o una cara graciosa para saludarte.

A medida que crecía, comenzó a trabajar muy duro en el mundo culinario, lo que le encantaba hacer y era muy bueno en eso.

Estaba buscando sus sueños comprando su auto, el auto que quería, vistiéndolo según sus estándares.

Pudo mantener su vida durante un tiempo antes de perder el rumbo debido a la adicción.

La adicción no define ni discrimina a nadie, ni hace a nadie menos persona. Tuvo mucho apoyo durante muchos años y se esforzó mucho para superar sus obstáculos. Desafortunadamente, perdió la vida cuatro días después de cumplir 29 años.

Siempre lo recordaremos como el niño amable, cariñoso, de buen corazón, divertido, tonto y el hombre trabajador, afectuoso y amoroso que todos amamos.

Le sobreviven su madre, Cathy Rodriguez, su padrastro Philip Rodriguez, su padre Ary Ramirez, sus hermanas Lorena Diaz, Alexis Diaz, Brisa Rodriguez, sus sobrinas, Izabella, Giselle, Mila, Amelia y su sobrino Adam. Arturo tenía muchas tías, tíos, primos, sobrinas y sobrinos de Arizona, Sinaloa, México y California, quienes lo extrañarán mucho.

Oración:

San Judas, santísimo Apóstol, en mi necesidad me acerco a ti. Te ruego que intercedas por mí para que pueda encontrar fuerzas para superar mi enfermedad. Bendice a todos aquellos que luchan contra la adicción.