Dios Vio
Dios vio que él ya estaba cansado
Y remedio no había, entonces
El Señor puso sus manos alrededor
De él y le dijo al oído “Ven Conmigo.”
Con lágrimas en los ojos
Lo vimos sufrir y decaerse.
Aunque nosotros lo amábamos
Tanto no pudimos hacer
Que él se quedara.
Un corazón de oro dejo de palpitar.
Sus manos cansadas al descanso.
Dios rompió nuestros corazones
Para probarnos que él se lleva
Solo lo mejor.
Padre Nuestro
Padre nuestro
que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino,
hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día
dánoslo hoy
y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos
a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal.