Por Alan D. Wolfelt, Ph.D.
Parece que me estoy desmoronando. Mi capacidad de atención se puede medir en segundos. Mi paciencia en minutos. Lloro en un abrir y cerrar de ojos. Los sentimientos de ansiedad e inquietud son mis compañeros constantes. Los días lluviosos parecen muy deprimentes. Los días soleados parecen una atrocidad. El dolor y la frustración de otras personas parecen insignificantes. La gente feliz y risueña parece estar fuera de lugar en mi mundo. Se ha convertido en rutina sentirse medio loco. Me dicen que soy normal. Soy una persona recientemente en duelo. - Anónimo
Alguien a quien usted ama ha muerto. Los primeros días después de una muerte pueden ser muy agotadores. Es posible que se sienta entumecido y abrumado con todos los detalles que requieren atención. Es posible que no sepa lo que se espera que haga. También puede temer hacer lo incorrecto.
Tome una respiración profunda y dese cuenta de que no está solo. Muchas personas están listas para ayudarle a planificar el funeral y hacer todo lo que se debe hacer la siguiente semana.
Tenga la seguridad de que el director de su funeraria y el personal de asociados le ayudarán con la planificación, el papeleo y los muchos detalles que siguen a una muerte. Especialmente si nunca antes ha planeado un funeral, sepa que están trabajando para garantizar que todo transcurra sin problemas. Su experiencia le ayudará a guiarle a usted durante los próximos días.
El papel del trauma y el entumecimiento
Los sentimientos de conmoción, negación, entumecimiento e incredulidad son la forma en que la naturaleza nos protege temporalmente de la total realidad de la pérdida. Especialmente si tuvo poca o ninguna oportunidad de anticipar la muerte, puede sentirse desorientado y aturdido ahora y en los próximos días.
Confíe en que estos sentimientos son normales y necesarios. Sirven como "amortiguadores" psicológicos, dando a sus emociones tiempo para ponerse al día con lo que le han dicho a su mente. También puede estar llorando (o riéndose) histéricamente, teniendo arrebatos de ira o simplemente sintiéndose nublado e incapaz de pensar.
Estos son sentimientos comunes, pero pueden dificultar la planificación del funeral. Siga pidiendo ayuda a otros.
Planificación del funeral
¿Por qué tenemos funerales? Durante miles de años, los funerales han sido un medio para expresar nuestras creencias, pensamientos y sentimientos sobre la muerte de alguien que amamos.
La ceremonia del funeral:
- Nos ayuda a reconocer que alguien que amamos ha muerto.
- Nos permite despedirnos.
- Proporciona un sistema de apoyo social para seres queridos, amigos y familiares.
- Nos permite contemplar el significado de la vida y la muerte.
- Ofrece continuidad y esperanza para la vida.
Otra forma de ver al funeral es como un tributo final a la persona que murió.
Después del funeral
Después del funeral, junto con la conmoción y el entumecimiento, puede sentir una sensación de alivio de que el "trabajo" de planificar la ceremonia y recibir a amigos y familiares haya terminado. Esto es normal. También es normal durante este tiempo comenzar a sentir más profundamente la realidad de la muerte. Es como si por primera vez desde la muerte tuviera la oportunidad de sentarse y pensar en lo que significa todo. Los sentimientos de tristeza y desesperación pueden hacerse más grandes.
A veces es difícil para los amigos y familiares saber cómo ayudarle después del funeral. No están seguros de si debieran dejarle en paz o si debieran permanecen a su lado. Hágales saber lo que prefiere. Con honestidad. Si tener otras personas cerca le consuela, pídales que se queden. Si necesita tiempo a solas, dígaselos y pídales que vuelvan mañana. No tenga miedo de pedir ayuda con tareas pendientes, compras, notas de agradecimiento, etc.
Crea en su capacidad de sanar
Al principio de su experiencia de duelo, puede ser difícil para usted creer que lo superará. Lo hará. Con el tiempo y con el apoyo de otros, puede y aprenderá a reconciliar esta pérdida. Aunque su dolor puede empeorar antes de que mejore, en los próximos meses y años los intensos sentimientos de dolor se suavizarán.
Sobre el Autor
Alan D. Wolfelt, Ph.D., es un conocido autor, docente y consejero de duelo conocido internacionalmente por sus sobresalientes contribuciones educativas sobre el duelo de adultos y niños. Se desempeña como director del Centro de Pérdida y Transición de la Vida y es maestro del Departamento de Medicina Familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado.