y déjenme ir. Tengo tantas cosa que
ver y hacer. No Deben atarse a mí
con lágrimas. Sean felices,
compartimos bellos momentos juntos.
Yo les di mi amor, ustedes solo podrán
tratar de adivinar cuanta felicidad me
dieron. Les doy las gracias por todo el
amor que cada uno de ustedes me dio.
Pero, ahora es tiempo que yo viaje solo.
Así es que, si se sienten tristes por mi,
háganlo por un rato nada más; y
después, que su tristeza se convierta
en confianza y fe. Es solo por un
momento que vamos a estar separados;
así es que bendigan los recuerdos en su
corazón. Yo no estaré lejos, porque la vida
continúa. Y si me necesitan, llámenme y yo
vendré. Aunque no me podrán ver ni tocar,
yo estaré cerca y si escuchan con su
corazón, escucharan a su alrededor muy
suave y claramente mi amor. Luego, cuando
les toque venir por este mismo camino, yo
saldré a recibirlos con una sonrisa y a darles
la "Bienvenida a casa"