Nació y creció en la Central Carmen en Vega Alta, donde también conoció y se casó con el Ingeniero Enrique Domenech Esteves. Juntos trajeron al mundo tres hijos: Enrique, Sylvia y Gloria.
Desde pequeña disfrutó la música y el cantar en familia con sus hermanas, las flores y las plantas;
así como compartir con sus amistades y familiares en el balcón de su casa. Tuvo una larga vida, distinguida por el orgullo de sus ojos que todos le celebraban, los anhelos por los nietos y biznietos, y una sonrisa siempre en pleno resplandor.
Han brotado otra vez los rosales junto al muro del viejo jardín…