Natural de Montebello, Manatí. Nació prematuramente, sietemecina, con ayuda de comadrona en la Tala del tabaco, el 16 de agosto de 1933 e inscrita el 7 de septiembre de 1933. Fue la 5ta de 8 hermanos. Fueron sus padres Gabriel y Teresa todos originales de Manatí y luego se unieron a la diáspora del campo a la ciudad radicandose en Santurce en la Barriada Figueroa donde residió gran parte de su vida.
Se graduó con honores de la Escuela Intermedia Labra y de la Superior Central. Muy trabajadora y dedicada a la labor social; desde muy joven se distinguió como líder de la Patrulla Aérea Civil y luego con trabajo voluntario para la Organización del Sufragio de Mujeres. En casa de sus padres ella logró recoger firmas faltantes para la información del Partido Nuevo Progresista, convirtiéndola en miembro fundador del nuevo partido.
Vivió en Estados Unidos en Nueva York en donde nacieron sus hijos Eduardo y Edna(RIP). Luego regresa a Puerto Rico estableciéndose en la Barriada Figueroa donde dedicó su vida a la labor social, deportiva y al desarrollo económico. Trabajadora social egresada de la Universidad del Sagrado Corazón tuvo una práctica intachable por más de 30 años ayudando a muchas personas con necesidades. Pionera en el trabajo comunitario en las áreas de bienestar social formando La Corporación de Vivienda de Figueroa donde logró cabildear para la entrega de títulos de propiedad a los residentes de las comunidades de Figueroa, de Tras Talleres y Gandul. Fundadora de Cotaco. Como Presidenta del Barrio Figuera del Precinto 1, Unidad 15 de San Juan, ayudó a todo el que necesitó sin importar su ideología política ni su creencias religiosa.
Participó del Programa de Ciudad Modelo donde se ayudaba a las familias de bajos recursos con asistencia médica integral, a jóvenes y adultos a cursar estudios superiores. Presidió muchas organizaciones sin fines lucrativos. En su tiempo libre también ayudó en la mesa de registro durante las Competencias Insulares de Paso Fino, abogó por crear espacios sanos para niños con Síndrome Down y otros problemas de aprendizaje. Devota católica, virtuosa mujer reconocida por sus muchas distinciones señora de avanzada, emprendedora, independiente, sincera, directa y de acción. En ocasiones desde el anonimato usando terceros ayudó a muchos.
Su casa siempre estuvo abierta a todas horas para quien la necesitara, siempre hubo un plato de comida extra para quien llegara de sorpresa, su vocación por el servicio fue más allá de su profesión. Hilda nos dejó un gran legado de servicio, perseverancia, justicia, autenticidad, dedicación, lealtad, solidaridad, generosidad y logros que no se pueden numerar. Fue buena hija, grandiosa hermana, tía y madre ejemplar.
Le sobreviven su hijo Eduardo, su nuera Yvette, sus nietos Eduardo y Yarielis y Maricarmen y su biznieto Alexander, sus hermanos Matías y César, su hermana Déliz y sus 14 sobrinos que la recuerdan y admiran.
Celebramos la vida de una dama puertorriqueña de grandes valores y buena voluntad, su legado vive en los corazones de cada persona que con compasión, generosidad y amor tocó. Ya disfruta de un merecido descanso al lado de todos sus ancestros y familiares que le antecedieron en el reino del creador.
¡Te amamos y te recordamos por siempre! Descansa en paz
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v.1.8.18