Ana Rita Rivera Negrón, de 93 años, falleció el martes, 1 de octubre de 2024 por problemas de salud.
Ella era la hija de Celestino Rivera y María Negrón. Sus hermanos son: Carmen Delia, Elena y Johnny. También sus hermanos fallecidos son: Paula, Freddie, Millo y Virginia.
Desde joven aprendió que para lograr sus objetivos tenía que trabajar y esforzarse. En sus años de juventud fue seleccionada La Empresaria más joven de Puerto Rico al crear su propia fábrica de pañuelos y accesorios de novia.
A los 21 años se casó con Monserrate Cruz y procrearon 7 hijos. Ambos dedicaron sus vidas a sus hijos: Lydia, María de los Ángeles (Helen), Jorge (Papo), Magda, Lucy, María Monserrate (Tita) y José (Pepe).
Aparte de criar sus hijos Ana Rita y Monse ayudaron a criar algunos sobrinos e hijos de vecinos. Otros que la adoraban eran sus nietos: Mariana, Elizabeth, Daniel (Tito), Rita María, Miguel, Julianna, Michelle, Joseph, Brian y Jorge.
También es amada por sus bisnietos: Yeilee, Zion, Roberto, Thailianys, Abraham, Angelisbeth, y Yeshua. En adición están sus sobrinos que la quieren mucho. Imagínense, con tanto muchacho a veces su mejor aliada era la chancleta.
Por el legado de su padre quien fue comisario de barrio, ella también se convirtió en una líder comunitaria. Se dedicaba a ayudar a resolver problemas de su comunidad- Barrio Obrero.
Ella era una mujer de fe y líder de su capilla. Estaba tan entregada al servicio de los demás que inició el grupo de Las Damas Salesianas en Cantera.
También fundó el Centro Comunitario de los Hijos de Don Bosco.
En este centro ahora dirigido por su hija Magda, se les brinda tutorías y talleres a niños y adultos. Este centro lleva 16 años de servicio. Hay que recalcar que ella fue Cofundadora de la Organización G-8. Para los que no lo saben, el G-8 es un grupo de 8 comunidades aledañas al caño Martin Peña que luchan para mejorar la calidad de vida de sus residentes.
El liderazgo y los deseos de progreso para ella, su familia y la comunidad fue y es un legado al que sus hijas Lucy y Magda dan continuidad. Como ven, su amor y compromiso por la gente del barrio está más que evidenciado. Ella fue gran inspiración cuando a los 75 años decidió matricularse en estudios libres para lograr su diploma de cuarto año.
Como ven Ana Rita fue una mujer extraordinaria. Fue una guerrera que no solo sacó a su familia adelante si no que también luchó por su comunidad.
Sus hermanos, hijos, sobrinos, nietos, bisnietos, demás familiares y amigos te amamos y nunca te olvidaremos. Estamos seguros de que desde el cielo nos seguirás cuidando.
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