María Elena nació el 18 de mayo de 1955 en San Salvador, El Salvador. Fue una persona llena de alegría, siempre con una sonrisa y muchos dones. Vivió una niñez tranquila y amistosa, dedicada al estudio y a su familia. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela República del Ecuador y el bachillerato en el Instituto Nacional Central de Señoritas.
A los 18 años, emigró a los Estados Unidos, donde trabajó incansablemente y asistió a clases de inglés por las noches. Su mayor anhelo era ser enfermera, pero debido a problemas de salud, no pudo continuar sus estudios.
Durante este tiempo, conoció a Guillermo Astorga, con quien se casó y formó una hermosa familia con dos hijos: Guillermo Alonso y Emmanuel. Tras el fallecimiento de su esposo en 1997, dedicó su vida al trabajo y al cuidado de sus hijos, con todo su amor, esfuerzo y perseverancia.
María Elena fue una mujer de profunda fe, que enfrentó su enfermedad con valentía. Sus últimos días los vivió en compañía de su hijo Guillermo, quien la cuidó con dedicación y amor hasta el final.
María Elena será recordada por el cariño y la amistad que brindó a quienes la conocieron. Su recuerdo vivirá para siempre en los corazones de todos los que tuvieron el privilegio de compartir su vida.
Descansa en paz, María Elena. Tu amor y espíritu vivirán por siempre en nuestros corazones.
IN MEMORY OF MARÍA ELENA ASTORGA
María Elena was born on May 18, 1955, in San Salvador, El Salvador. She was a person full of joy, always with a smile and many talents. She lived a peaceful and friendly childhood, dedicated to her studies and her family. She completed her primary education at República del Ecuador School and attended high school at the National Central Institute for Young Ladies.
At the age of 18, she emigrated to the United States, where she worked tirelessly and took English classes at night. Her greatest dream was to become a nurse, but due to health issues, she was unable to continue her studies.
During this time, she met Guillermo Astorga, whom she married, and together they built a beautiful family with two sons: Guillermo Alonso and Emmanuel. After her husband’s passing in 1997, she dedicated her life to work and caring for her children, with all her love, effort, and perseverance.
María Elena was a woman of deep faith, who faced her illness with courage. She spent her final days with her son Guillermo, who cared for her with dedication and love until the end.
María Elena will be remembered for the kindness and friendship she offered to those who knew her. Her memory will live forever in the hearts of all who had the privilege of sharing in her life.
Rest in peace, María Elena. Your love and spirit will live on forever in our hearts.
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v.1.13.0