María Marrero (nuestra madre), mejor conocida como Mariíta, por su familia inmediata, nació el 9 de abril del 1930, en Cidra, un pueblo pequeño en el área montañosa de Puerto Rico. Formó parte de una familia de ocho hermanos. Desde pequeña siempre mostró mucho interés en estudiar. Le gustaba el inglés y soñaba siempre con poderlo practicarlo. A pesar de que en aquella época, eran tiempos muy dificíles, logró graduarse de escuela superior con buenas notas, lo que para ella y su familia fué un gran logro.
A lo largo de los años, y en su afán por una vida más próspera, parte hacia la ciudad de Nueva York con el apoyo de su familia. Logró conseguir un trabajo montando collares en una fábrica de perlas y lo disfrutó. En aquél entonces conoció al amor de su vida, Rafael, y con quién finalmente se unió en santo matrimonio. Los dos fueron autores de nuestras vidas (Olga y Edwin). En el año 1962, regresan a Puerto Rico. AhÍ fuimos educados por una madre entregada a la crianza de sus hijos hasta que partieron del hogar para comenzar sus propias vidas.
A ella le fascinaba viajar, bailar, leer, cocinar, estar elegantemente vestida y tener siempre sus labios pintados de rojo.
En el año 2002, su querido esposo, nuestro padre, parte para estar al lado de Nuestro Señor. Es en éste momento cuando decide vivir con sus hijos. En sus últimos años tuvo la dicha de ver nacer y compartir con sus nietos y bisnietos.
En julio 1 del 2020, lamentablemente, parte hacia el cielo a reunirse con Nuestro Señor.
¡Vuela, vuela bién alto, mami! Vuela! Que aquí sigues viviendo en nuestros corazones por siempre y por siempre. Amén.
Tus hijos que adoran,
Olga y Edwin
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