A visitation for Norma will be held Wednesday, July 19, 2023 from 9:00 AM to 11:30 AM at Krowicki McCracken Funeral Home, 2124 East Saint George Ave, Linden, NJ 07036. Following the visitation will be a funeral from 12:00 PM to 12:30 PM at Rosedale Cemetery, E Linden Ave, Linden, NJ 07036.
Norma B. Diaz, lovingly known as Yiyi, peacefully passed away on July 12, 2023, at the age of 87, She was born on January 9, 1936, to her parents Emilia Menendez and Alejo Menendez in Bayamo, Cuba. Yiyi’s life was marked by her unwavering devotion to caring for others, leaving an indelible impact on the lives of those she touched.
In search of a better life, Yiyi immigrated to Spain with her nephew, Jorge Ménendez, her brother’s son (Radamés Menéndez) whom she raised since infancy. A few years later they both immigrated to the United States to reunite with her older brother Juvencio Menéndez and his family in Elizabeth, New Jersey. This is where their new chapter of the American dream began. After many years of a happy marriage, she survived her husband, Carlos Diaz, and began to dedicate herself entirely to her nephew, family, and friends. Yiyi had a persistent attitude to evoke change, and was always dedicated to everything she put her mind to. Yiyi was known not only for her love of cooking with her Spanish and Cuban roots, but also excelled in areas of fine crafts in sewing and embroidery. She honed her craft after graduating from a prestigious private school in her early life of her hometown in Bayamo, Cuba. She had a close connection to her hometown as well as the people and happy memories she always carried with her throughout her life. Yiyi’s presence fostered a deep and loving bond for her great nephews; Jorge Jr., Andrew, and Giannella Menéndez, children of her beloved or her nephew Jorge, to whom she called “papa”. Yiyi and her great-niece, Giannella, whom she fondly called "mi pollita" shared a special connection. Their deep bond was filled with moments of joy, sharing of memories, and words of wisdom. Yiyi, Jorge, and Giannella re-lived constant moments of laughter, jokes, and memories which always left a smile on her face. Throughout her entire life, Norma selflessly devoted herself to the nurturing and upbringing of her husband's nieces, Lissette and Lizbeth Díaz. Her role as a caregiver and mentor to the twin sisters was instrumental in shaping their growth and development, forging a strong and unbreakable bond between them. Yiyi's commitment to their well-being and happiness was a true testament to her boundless love and compassion for those around her. She is survived by Jorge, Giannella, Marisel, Jorge Jr. Andrew as well as 11 nephews. Juvencio Jr., Esteban, and Norma, were her late brother Juvencio’s children. Jorge, Elena, Rafael, Alejo, Rolando, Leonardo, Radamez, and Elman were children of her late brother Radamés. She predeceased her two brothers, Juvencio and Radamés Menendez.
As we bid farewell to Yiyi we take solace in the knowledge that she is at peace, surrounded by eternal love. She will be dearly missed but forever celebrated for the profound impact she made on her family and those who had the privilege of knowing her. May her soul find eternal rest, and may her memory be a source of comfort and inspiration for us all. Her legacy will live on in the lives of the people that she touched.
Spanish Obituary
Norma B. Diaz, cariñosamente conocida como Yiyi, falleció pacíficamente el 12 de julio de 2023, a la edad de 87 años. Nació el 9 de enero de 1936, de sus padres Emilia Menendez y Alejo Menendez en Bayamo, Cuba. La vida de Yiyi estuvo marcada por su inquebrantable devoción por cuidar a los demás, dejando un impacto inolvidable las vidas de aquellos a quienes tocó. Yiyi imigró a España con su sobrino, Jorge Ménéndez en busca de una vida mejor. Jorge, hijo de su hermano (Radamés Menéndez) a quien crió desde la infancia. Unos años más tarde ambos emigraron a los Estados Unidos para reunirse con su hermano Juvencio Menéndez y su familia en Elizabeth, New Jersey. Aquí comenza un nuevo capítulo en sus vidas busanco el sueño americano. Después de muchos años de matrimonio feliz, sobrevivió a su esposo, Carlos Díaz, y comenzó a dedicarse por completo a su sobrino, familia y amigos. Yiyi tenía una actitud persistente en todo lo que se proponía. Yiyi era conocida no solo por su devocion culinaria, con la cocina con raíces españolas y cubanas, sino también se destacaba en áreas de artesanía fina, corte costura y bordado. Ella perfeccionó su oficio lluego de graduarse de una prestigiosa escuela privada en mualidas. Sus primeros años de vida lo paso en su ciudad natal en Bayamo, Cuba. Tenía una conexión cercana con su ciudad natal, así como con las personas y los recuerdos felices que siempre llevó consigo a lo largo de su vida.
La presencia de Yiyi fomentó un vínculo profundo y amoroso con sus sobrinos nietos; Jorge Jr., Andrew y Giannella Menéndez, hijos de su amado su sobrino Jorge, a quien llamaba “papá”. Yiyi y su sobrina nieta, Giannella, a quien ella llamaba cariñosamente "mi pollita", compartían una conexión especial. Su vínculo profundo estuvo lleno de momentos de alegría, compartiendo recuerdos y palabras de sabiduría. Yiyi, Jorge y Giannella revivieron constantes momentos de risas, bromas y recuerdos que siempre le dejaban una sonrisa de alegria en su rostro. A lo largo de toda su vida, Norma se dedicó desinteresadamente a la crianza de las sobrinas de su esposo, Lissette y Lizbeth Díaz. Su papel como cuidadora y mentora de las hermanas gemelas fue fundamental para dar forma a su crecimiento y desarrollo, forjando un vínculo fuerte e inquebrantable entre ellas. Le sobreviven Jorge, Giannella, Marisel, Jorge Jr. Andrew y 11 sobrinos. Juvencio Jr., Norma, y Esteban eran los hijos de su difunto hermano Juvencio. Jorge, Elena, Rafael, Alejo, Rolando, Leonardo, Radamez y Elman eran hijos de su difunto hermano Radamés. Ambos hermanos Juvencio y Radamés Menéndez fallacidos mucho antes que ella. Al despedirnos de Yiyi, nos consuela saber que está en paz, rodeada de amor eterno. La extrañaremos mucho, pero siempre la celebraremos por el profundo impacto que tuvo en su familia y en aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. Que su alma encuentre el descanso eterno, y que su recuerdo sea fuente de consuelo e inspiración para todos nosotros. Su legado vivirá en la vida de las personas a las que tocó.
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