Con gran tristeza, anunciamos el fallecimiento de Adalberto Montada Cobo, un hombre lleno de alegría y amor, quien dejó una huella imborrable en todos los que lo conocieron. Como esposo devoto, padre ejemplar y abuelo cariñoso, Adalberto dedicó su vida a su familia, siempre siendo el alma de cada reunión.
Amante de las barbacoas y las celebraciones, su risa contagiosa y su espíritu vibrante iluminaban cualquier encuentro. Sabía cómo levantar el ánimo de quienes le rodeaban, convirtiendo los momentos simples en recuerdos inolvidables.
Su legado de amor y alegría vivirá en nuestros corazones. Siempre lo recordaremos por su calidez y su capacidad de hacer que cada día fuera especial. Descanse en paz.