Ramon Francisco Lopez Rivera, aunque tu partida dejó un vacío en nuestras vida, también dejó un legado de amor que nunca se desvanecerá. Guardamos todos los momentos que vivimos a tu lado, papi le grito al cielo que te amo. Nunca olvidare tus chistes y tu manera de siempre hacer reír a los demás, tu manera de hacerlos feliz. Gracias por tu bondad y por todo lo que me diste en vida.