Luis nació en 1951 y sus padres fueron Antonia Sanchez Martinez y Daniel Navarro Gonzales. Luís fue el tercer hijo de trece hermanos (Alejandro, Evelia, Luis, Hermila, Leonel, Estela, Luz, Jose, Monica, Berta, Manuel, Esther, y Blanca). Desde muy pequeño ayudo a sus padres a trabajar en el campo, en 1968 inmigro a los Estados Unidos a la edad de 17 años.
En su regreso de los Estados Unidos conoció a, Maria del Rosario Cardenas Sanchez, quien fue el amor y su compañera de su vida. Después de un tiempo de ser novios, decidieron unir sus vidas con la Bendición de sus padres y ante los ojos de Dios. En Noviembre 12 de 1977 se convirtieron en marido y mujer. Y juntos criaron a 7 mujeres y 1 varón: (Zaira, Nancy, Adriana, Anabel, Maribel, Blanca, Luis y Guadalupe). Después de que nació su primer hija, Zaira, inmigraron a los Estados Unidos, donde Dios los bendijo con dos hijas mas, Nancy y Adriana, después de un tiempo regresaron a su querido Mexico donde construyeron su hogar. Dios los bendició con cuatro mujeres y un hombre mas, las gemelas (Anabel y Maribel), después llego Blanca, y luego el primer y único varoncito Luis y la mas pequeña Guadalupe. Mi padre seguía inmigrando a los Estados Unidos a trabajar por temporadas, durante ese tiempo todos hacíamos un
sacrificio al estar separados por la distancia. Pero sabíamos que el trabajo muy duro para que no le hiciera falta nada a su familia. Finalmente en el 2005 Dios le dio la dicha de tener a toda su familia viviendo en los Estados Unidos, donde paso sus últimos 15 años de su vida al lado de sus hijos. Vio nacer, crecer y disfrutar a sus 21 nietos y compartir con ellos momentos únicos y especiales. Cada uno era muy especial para el, como olvidar cuando daba dulces a los nietos a escondidas de sus padres.
Luis disfrutaba mucho en sus tiempos libres atender de su plantas, le encantaba tener el césped siempre muy verde y bien cortadito. Nunca le podían faltar sus plantas de chile, árbol de aguacate, limones y diferentes arboles que el cuidaba y disfruta. Siempre le gustaba tener algo que ofrecerle a sus hijos cuando iban a visitarlo, le gustaba darnos frutos de sus arboles y planta. Los nietos de vez en cuando en sus travesuras le cortaban los frutos verdes y el bromeando los perseguía y les decía que los iba a mojar con la mangera. Algunas veces si se enojaba de verdad, pero siempre cuidaba de ellos y que no se fueran a lastimaran.
También disfrutaba mucho de sus animales, siempre tenia sus borregos que alimentaba y cuidadaba con mucho cariño. Cuando iban sus nietos no faltaba que los sacara para fuera y les diera a cada uno su vasito con chocolate para darles leche de chiva. Y cuando se llegaba el tiempo de navidad el ya tenia su borrego bien gordito, listo para que mi mama preparara una deliciosa barbacoa que sus hijas e hijo disfrutaran durante la noche buena. Y así rodeado de sus hijas, hijo, yernos, nuera y los nietos que se iban sumando año con año, disfrutaba la Navidad.
Don Luis era conocido por su buen sentido de humor y algunas ocaciones por enojon. Le encantaba cambiarles de nombre a los nietos y que ellos y luego ellos les decian que ese no era su nombre. Cuando avía un nieto nuevo siempre tenia un apodo chistoso y especial para cada uno de ellos.
Luis trabajo por los ultimos 52 años de su vida en los Estados Unidos, trabajaba por largas horas para salir adelante. El dejo a sus hijos y nietos la herencia de trabajar siempre, nos enseño que aun después de que se jubilo, era posible seguir trabajando un medio tiempo. Para estar activo y cuando regresaba a su casa disfrutaba de cuidar sus plantas y animales.
El padre de Luis, Daniel Sanchez, falleció con anterioridad. Le sobrevive su mama, Antonia Sanchez, su esposa Maria del Rosario, sus 8 hijos (Zaira, Nancy, Adriana, Anabel, Maribel, Blanca, Luis y Guadalupe). Sus 21 nietos (Francisco Jr, Jasmin, Robert, Luis Angel, Alfredo Jr, Javier Jr, Joseluis Jr, Jackelyn, Michael, Santiago, Natalie, Luis, Isabella, Emely, Isaac, Sophia, Elaina, John, Steven, Leilah, y Stephanie). Sus hermanos y hermanas, varios primos, sobrinas y sobrinos.
Dios te llevo, pero te abrazaremos en nuestros corazon hasta que podamos abrazarte de nuevo en el Cielo. Nos faltará una pieza hermosa en nuestros corazones, pero guardaremos tu inmenso amor y memorias en nuestras mentes. Viviras siempre y por siempre en nuestro corazon.
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v.1.8.18