Juan Humberto Pérez, de 59 años, falleció en paz el 29 de noviembre de 2024. Nacido en Escuintla, Guatemala, Juan emigró a los Estados Unidos en enero de 1986 con el sueño de brindar un futuro mejor a su familia. Se estableció en High Desert, donde vivió durante 29 años y construyó una vida llena de amor, perseverancia y generosidad.
Juan trabajó como conductor de camiones durante 25 años, una carrera que le permitió explorar la belleza del país del cual estaba orgulloso de llamar su hogar. Disfrutaba del fútbol, la pesca, el cuidado de las plantas y caminar en la naturaleza.
Conocido por su carácter sociable, Juan podía entablar una conversación con casi cualquier persona y alegrarles el día con sus chistes y buen humor. Tenía un don especial para hacer sentir a las personas a gusto y difundía positividad dondequiera que iba.
Por encima de todo, Juan se sentía orgulloso de su familia. Le sobreviven su amada esposa, Dora Julieta Pérez; su hija, Julie (Steven) Gildart; sus hijos, Josué Pérez y Joseph Pérez; y sus nietos, Wyatt Gildart y Fergus Gildart. También deja a su hermana, Ana (Daniel) Diez; y a sus hermanos, Luis (Letty) Pérez y Heber (Rosie) Herrera.
Juan fue un hombre de gran fortaleza, independencia y resiliencia. Conocido por su gran corazón, amaba ayudar a los demás y utilizaba su vasto conocimiento para marcar una diferencia positiva en la vida de quienes lo rodeaban. Fue un luchador que enfrentó los desafíos de la vida con fe y gratitud inquebrantables, nunca perdiendo sus fuertes creencias cristianas.
Juan tocó la vida de muchos con su amabilidad, determinación y sabiduría. Su familia, amigos y todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo lo extrañarán profundamente. Su legado de amor y fortaleza vivirá en los corazones de quienes deja atrás.
“Jehová es mi pastor; nada me faltará.” – Salmos 23:1
Juan Humberto Pérez, 59, passed away peacefully on November 29, 2024. Born in Escuintla, Guatemala, Juan immigrated to the United States in January of 1986 with dreams of providing a brighter future for his family. He settled in the High Desert, where he lived for 29 years and built a life filled with love, perseverance, and generosity.
Juan was a truck driver for 25 years, a career that allowed him to explore the beauty of the country he was proud to call home. He loved the game of soccer and found joy in fishing, hiking, nurturing plants, and spending time in nature.
Known for his social nature, Juan could start a conversation with just about anyone and brighten their day with his jokes and quick wit. He had a special gift for making people feel at ease, spreading positivity wherever he went.
Above all, Juan was proudest of his family. He is survived by his beloved wife, Dora Julieta Perez; his daughter, Julie (Steven) Gildart; his sons, Josue Perez and Joseph Perez; and his grandsons, Wyatt Gildart and Fergus Gildart. He also leaves behind his son-in-law, Steven Gildart; his sister, Ana (Daniel) Diez; and his brothers, Luis (Letty) Perez and Heber (Rosie) Herrera.
Juan was a man of immense strength, independence, and resilience. Known for his big heart, he loved helping others and used his vast knowledge to make a positive difference in the lives of those around him. He was a fighter who faced life’s challenges with unwavering faith and gratitude, never losing his strong Christian beliefs.
Juan touched the lives of many with his kindness, determination, and wisdom. He will be deeply missed by his family, friends, and all who had the privilege of knowing him. His legacy of love and strength will live on in the hearts of those he leaves behind.
“The Lord is my shepherd; I shall not want.” – Psalm 23:1
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v.1.14.0