Por Dra. Donna Gaffney

Incluso si experimentó su pérdida hace muchos años, los días festivos pueden reactivar los sentimientos de duelo que ocurrieron en momentos anteriores. Los eventos traumáticos, especialmente la pérdida traumática, pueden precipitar una mayor sensación de pérdida y angustia emocional en los aniversarios y feriados. Este puede ser uno de los momentos más difíciles para los sobrevivientes y sus familias. También pueden dar lugar a la frustración de otros que pueden no entender por qué una persona está enojada, molesta o distante.

Aquí hay algunas cosas que debe considerar al experimentar su experiencia de duelo en esta temporada de festividades:

El mito de las festividades

Las festividades desafían a la mayoría de las personas, afligidas o no. Los viejos problemas familiares se vuelven a despertar y los que ya no están vivos se extrañan de una manera más intensa. Las familias imaginan las vistas más románticas de las fiestas con dulces recuerdos de su niñez. Pero también puede haber un anhelo de las festividades perfectas que "podrían haber sido". Estos deseos y eventos esperados a menudo se ven reforzados por la publicidad, el marketing y los medios de comunicación. En verdad, la realidad a menudo no cumple con esas expectativas tan altas.

El sobreviviente del trauma

Los eventos traumáticos que ocurren en las fiestas y otras celebraciones importantes son especialmente complicados. Las festividades son un momento de estrés para muchos sobrevivientes de trauma porque parece haber una mayor sensación de aislamiento. Perciben que el resto del mundo es alegre y feliz, mientras que el sobreviviente está sumido en la tristeza de acontecimientos pasados. Para aquellos que fueron testigos de la pérdida de amigos y compañeros de trabajo, este dolor puede ser agravado por la pena por sus semejantes y sus familias que ahora enfrentan las festividades sin sus seres queridos. A veces la culpa del sobreviviente reaparece; la gente se hace repetidamente la pregunta, "¿Por qué sobreviví yo?".

Dificultades financieras

Las dificultades financieras pueden parecer aún más difíciles por la comercialización de las festividades. Sin embargo, este puede ser un momento para aprovechar la creación de una forma única y muy personal de celebrar. No tenemos que conformarnos con el estereotipo comercial rígido de regalos costosos y grandes reuniones. De hecho, algunas personas pueden no sentirse cómodas en las multitudes o en las fiestas y, como resultado, pequeñas celebraciones significativas pueden parecer más apropiadas.

Niños

Los niños son especialmente perceptivos y observarán cómo los miembros de su familia actúan en este momento cargado emocionalmente. Un cambio drástico o incluso la eliminación de una celebración familiar tradicional solo agravará la pérdida para los niños: "No tengo a mi padre (o a mi madre) y ahora tampoco voy a tener Navidad". Discutir qué le gustaría hacer a la familia puede ser fortalecedor para los niños. Esto puede ser difícil para los adultos, pero tenga paciencia y permita que la generación más joven exprese sus pensamientos e ideas.

Factores que influyen en la reacción a las festividades y celebraciones:

Desde la última vez que celebró estas festividades:

• ¿Alguien ha asumido un nuevo rol?
• ¿Hay cambios en su situación de vida?
• ¿Hay algún cambio financiero?
• ¿Hay un nuevo miembro de la familia permanente o temporal?
• ¿Perdió a un miembro de la familia por muerte, divorcio o se mudó a su propia casa?
• ¿Ha habido una mudanza reciente?
• ¿Alguien en la familia tiene un nuevo trabajo?
• ¿Alguno de los niños asistirá a una nueva escuela?

Teniendo en cuenta estos factores, es posible que necesite hacer que las festividades sean diferentes, tanto para reconocer la pérdida (dejando en claro que los rituales de festividades no serán los mismos que antes) y avanzar hacia la construcción de nuevos rituales, nuevos roles y nuevos significados.

Tradiciones de festividades

Los aspectos culturales, religiosos o históricos de unas festividades proporcionan una conexión vital con el pasado. Mantener y seguir ciertas tradiciones puede ser una fuente de consuelo. La rutina de celebraciones pasadas familiares puede proporcionar una sensación de seguridad y continuidad en la vida cuando uno se siente abrumado y puede convertirse en un tributo y un recordatorio de aquellos que han muerto. Pero, algunos prefieren crear nuevas rutinas y formas de honrar la memoria de alguien.

Nuevos rituales

Pequeños cambios en las tradiciones familiares existentes a menudo son más fáciles que hacer un cambio importante, pero a veces las tradiciones familiares están desequilibradas y solo complacen con un lado de la familia, un cónyuge o un padre o madre. Crear nuevos rituales puede ayudar en el proceso de curación. Para mantener el equilibrio, pregúnteles qué les gustaría hacer a los demás durante las festividades. Hablar sobre las posibilidades con los miembros de la familia puede ayudar a evitar decepciones.

Los rituales de planificación requieren tiempo, reflexión y comunicación por parte de los miembros de la familia en las semanas previas a la festividad. A medida que se planifican los rituales, debe quedar claro que son significativos para todos los miembros que participan—no solo para sosegar a una persona. También debe haber libertad para aquellos que no quieren participar, sin convertirse en el blanco del resentimiento de los demás.

Ya sea que decida mantener sus tradiciones navideñas o crear nuevos rituales, en esta temporada de festividades hay esperanza y sanación para usted y su familia.