Dios miro alrededor de su jardín
y encontró un lugar vacío
y luego miro hacia abajo sobre la tierra
y vio tu rostro cansado.
Puso sus brazos alrededor de ti,
y te levanto a descansar.
El jardín de Dios debe ser hermoso,
El siempre toma lo mejor.
Sabia que estabas sufriendo,
El sabia que estabas en dolor,
Sabia que nunca te pondrías
bien en la tierra de nuevo.
Vio que el camino se estaba poniendo duro
y las colinas eran difíciles de subir,
así que cerro tus parpados cansados
y susurro, “La paz sea tuya”.
Nuestro corazones se rompieron
al perderte, pero no te vas solo,
parte de nosotros se fue contigo,
el día que Dios te llamo a Su casa.