VEN CONMIGO
Dios vio que te estabas cansando
Y que una cura no era posible.
Entonces puso sus brazos a tu alrededor,
Y murmuro, «Ven conmigo»
Con los ojos llenos de lágrimas,
Mirábamos tu sufrimiento,
Y aunque te queríamos profundamente,
No podíamos hacerte quedar con nosotros.
Un corazón de oro dejo de latir,
Unas trabajadoras manos descansaron.
Dios partió nuestros corazones para probarnos,
Que la toma lo mejor.
Estar sin ti es estar en la soledad
Te extrañamos cada día más.
La vida no parece ser la misma
Desde que tú te fuiste lejos.
Cuando los días son triste y solitarios,
Y todo va mal,
Creemos oír tu voz murmurando
«Anímense Y sigan adelante»
Cada vez que vemos tu foto
Pareces sonreír y decir,
«No lloren, estoy con dios,
algún día nos volveremos a reunir»