Nuestra Aba siempre estará presente en tantos recuerdos tan lindos que guardamos; pero nos ha dejado un grande vacío en nuestros corazones. Su gran pasión en la vida siempre fue su familia. Todo cuanto hizo confirmaba que su familia claramente era su prioridad. Nos cuidó a todos con una dedicación completa sin pensar en sí misma. Su presencia fue constante en todas nuestras vidas. Su amor y cariño eran incansables, y tan palpables que se sentían en cada abrazo. También eran incondicionales y siempre a nuestro alcanzo. Nunca hubo duda alguna que Aba nos quería con toda la fuerza de su corazón.
La historia de su vida es una de valentía, trabajo y la determinación de darle a sus hijas una vida mejor. Ella llegó a los Estados Unidos de Cuba el 17 de junio de 1966 a la edad de 25 años con sus dos niñitas y su esposo para empezar una vida mejor. Llegó por los “Vuelos de la Libertad” que traían a los cubanos legalmente a este país. Para ella era de verdad la “Libertad”. Era la Libertad de poder empezar una vida nueva y mejor en un lugar que le ofrecía oportunidades que nunca había tenido. Trabajando muy duro y con su determinación y perseverancia alcanzó cumplir con su misión de darles una vida mejor a sus hijas.
Después llegaron a su vida sus “tesoritos”, como ella afectuosamente les decía a sus nietos y bisnieto. Ella era la abuela con quien todos soñamos tener. Ella los adoraba, y les enseñaba su amor de su forma preferida: Con comida cubana hecha en casa “con mucho amor”. Ella introdujo a sus nietos a la comida cubana y a ellos nunca se les olvidó su rica sazón. Su manera preferida de enseñar su amor siempre fue a través de su cocina. Y todos que conocieron a Irma fueron alimentados por Irma, de eso no había escape. Su comida siempre fue legendaria. En sus últimos días cuando su mente estaba ya medio confundida, cuando nos despedía de su cuarto en el hospital, nos decía: “No se les olvide llevarse los Garbanzos que les hice”.
La familia de Irma la recordará siempre con el inmenso amor que ella se ganó. Ella continuará viviendo en nuestros corazones por el resto de nuestras vidas. Sus huellas y su influencia estarán siempre a nuestro alrededor y seguirán enriqueciéndonos por el resto de nuestros días. Irma fue una maravillosa Mamá para todos nosotros.
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Obituary for Irma Perez
Irma Perez was 82 years old when she passed away on January 21st in Orlando, Florida. Her family was by her side when she took her last breath.
Our Aba will always be remembered and she leaves a big void in all of our hearts. Her passion and total focus in life was her family. Everything she did clearly showed her family was her priority in life. She cared for us all with a selfless total dedication to our well-being. She was a strong presence in all our lives. Her love was palpable with every embrace. It was unconditional and always accessible. There was never a question that Aba loved us with all her heart.
Her story is one of courage, hard work and the determination to give her daughters a better life. She arrived in America from Cuba, on June 17th 1966, at the age of 25 with her two small daughters and her spouse to start a better life. She came through the Freedom Flights which allowed Cubans to legally come to America. For her it was truly “Freedom”. The freedom to start a new life in a place that gave her the opportunities she never had before. Through hard work, determination and perseverance, she learned to survive; raised her children and gave them a better life.
Then her life was further enriched by the four grandchildren and great grandson that came later. She was the best grandmother anyone could ever wish for. She adored them, showered them with love, and nourished them in the best way she knew how- her home cooked Cuban food. She introduced them to her wonderful Cuban cooking. Food was her favorite way to show her love. And everyone who knew Irma was fed by Irma. Her food is legendary. And in her final days, when her mind was confused, she would remind us to not forget to take the Garbanzos she had cooked for us to take.
Irma’s family will cherish her memory forever. She will continue to live in our hearts for as long as we live. She left an indelible mark. She was a wonderful mom to us all.
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v.1.8.18