Un rayo de sol y esperanza en la vida de nosotros sus padres Joanne Enid Rivera y Luis Daniel Diaz. También en la de todos los que la conocieron directa o indirectamente, pues sabemos que son muchos los que aman a nuestra hija aún sin haberla visto personalmente. Su sonrisa permanece vibrante en cada uno de nosotros y trasciende, porque Daniela es sinónimo de inocencia, amor y alegría.
Daniela nos deja un legado enorme. Una lección de vida: atesorar cada instante y ver con los ojos, la curiosidad, la inocencia y la alegría de un niño. No hay vidas cortas. Más bien, hay vidas con propósito y nuestra hija en tan corto tiempo cumplió el de ella.
Nuestra Daniela hoy es libre, sana, plena y feliz. Seguimos siendo una pieza indestructible y eterna de tres, pues siempre estará en nuestros corazones. Nos volveremos a abrazar en el cielo.
Agradecemos el apoyo y el cariño de todos para con Daniela y toda nuestra familia. Son muchas las vidas que sabemos que nuestra pequeña ha tocado. Su amor trasciende el plano terrenal.
Si deseas dejar un mensaje de condolencias, una anécdota (incluyendo fotos) para que continuemos celebrando la grandeza de Daniela puedes hacerlo a través del link provisto.
Con amor,
Familia Díaz Rivera
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