Si tú me amas, no llores más por mí…
Si pudieras ver y sentir
lo que yo siento y veo en estos horizontes…
Estoy ahora absorta por el encanto
de Dios y pos sus expresiones de infinita belleza.
Conservo aún todo mi amor por ti
y una ternura que jamás pude, en verdad, revelarte.
Piensa en mí en tu lucha diaria;
piensa en esta maravillosa
morada donde no existe la muerte
y donde estoy junto a la fuente
inagotable de la alegría y del amor.
Si verdaderamente me amas,
no llores más por mí…