Jovita Rios Martinez

Jovita Rios Martinez was born in Torreon Coahuila, Mexico on February 15, 1942.

Her parents Hilario Rios and Maria Cordero, proudly saw her being born.

From an early age, she knew the meaning of responsibility and she dedicated herself to study, having to

overcome obstacles and the lack of the needed resources and did not stop until she graduated as a

Stenographer on January 31, 1959, and also her master’s degree in accounting on the same year. Always with the intentions of getting a good job to be able to help her family.

It was that enthusiasm and the desire to work that helped her developed her job with Raul Carrillo, a

public accounting firm as one of his staff accountants and the Sabag brothers as a secretary, both in

Torreon.

In October of 1965 she met Roberto Martinez and after a long five-year engagement, they got married

on January 10, 1970. Both, always strived and worked arduously to provide for their kids, even if that

involved a temporary separation when Roberto decided to migrate to the United States of America on

March 1974 to seek for better work opportunities.

In December 1974, Jovita migrates to United States of America to reunite with the love of her life and

together established a family, a home, which they never hesitated to share with whomever might have

needed. A cozy, friendly place from which affection always emanated.

Besides their lifetime friends: Clemente and Elena; Sergio and Delia; Francisco y Carmelita they saw their kids grow, always sharing important dates like birthdays, baptisms, quinceañeras, weddings and

holidays, or the casual cook outs, or the tasty menudo that she would tend to cook, and such reunions

would turn into parties and we would dance anywhere we could, the patio, the living room, or any other

place that would allow it and, in many occasions until dawn.

Those are the memories that stay impregnated in our minds and we wish we could go back on time to

be able to enjoy her company, listen to her words of advice and to know how to value them.

There aren’t enough words to be able to define and describe her greatness as a person, her kindness,

her easy-going character and her good intentions.

In her eagerness to help others, even if she had to exempt herself from so much, she was able to impact

so many lives, for the best, and that… Would make her feel so much joy.

Jovita and Roberto procreated 4 children: Eduardo, Norma, George, and Roberto Jr. who survive her.

Also survive her, her daughters in law: Dina, Cynthia, Mayra, and her grandchildren: Jennifer Nicole,

George Alberto II, Jimena Paulina, Anid Yael, Mareli Janelle, and Briana Valeria, also her nephews,

nieces, and friends.

She was hospitalized on March 31, 2022 due to a condition on her left eye called Tolosa Hunt, after

being treated, she was discharged on April 6, 2022 and after showing a satisfactory recovery, on May 9,

she had to be admitted in the hospital again due to severe sleepiness and general weakness. Even

though she was not showing symptoms, she was hospitalized and diagnosed with Pneumonia. Her

health gradually worsens causing her decease.

Today, we reunite to celebrate her life, her legacy of love and kindness. Our Lord has called her to be by

his side leaving a huge void in our hearts. She has found tranquility, rest and, in God’s glory… The peace.

A visitation for Jovita will be held Thursday, June 9, 2022 from 6:00 PM to 8:00 PM at Anderson-Clayton-Gonzalez Funeral Home, 1111 Military Parkway, Mesquite, Texas 75149. A rosary service will occur Thursday, June 9, 2022 from 7:00 PM to 8:00 PM, 1111 Military Parkway, Mesquite, Texas 75149. A funeral service will occur Friday, June 10, 2022 from 11:00 AM to 12:00 PM at Sacred Heart Cemetery Chapel, 3900 Rowlett Road, Rowlett, Texas 75088. A committal service will occur Friday, June 10, 2022 from 12:30 PM to 1:00 PM at Sacred Heart Cemetery, 3900 Rowlett Road, Rowlett, Texas 75088.

Fond memories and expressions of sympathy may be shared at www.andersonclaytongonzalez.com for the Martinez family.

Jovita Rios Martínez nació en Torreón, Coahuila, México un 15 de Febrero de 1942. Sus padres Hilario

Ríos y María Cordero tuvieron el orgullo de verla nacer.

Desde muy temprana edad conoció el significado de la responsabilidad y aun en contra de muchos

obstáculos, y a pesar de carecer de los recursos suficientes, se dedicó a estudiar y no se detuvo hasta

graduarse como Estenógrafa, el 31 de Enero de 1959 y su maestría en Contabilidad de ese mismo ano,

siempre con las intenciones de obtener un buen trabajo y poder ayudar a su familia.

Fue ese entusiasmo y esas ganas de trabajar las que le ayudaron a desarrollarse en sus trabajos con Raúl Carrillo en una Contaduría pública y con los Hermanos Sabag como secretaria en una cadena de

zapaterías, ambos en Torreon.

En Octubre de 1965 conoce a Roberto Martínez y El 10 de Enero de 1970, después de un largo noviazgo de cinco años contraen matrimonio. Ambos lucharon siempre arduamente para que no les faltara nada a sus hijos, aunque eso incluyera, más tarde una separación temporal, pues Roberto decidió emigrar a Estados Unidos en Marzo de 1974 buscando mejores oportunidades de trabajo.

En Diciembre de 1974 ella emigra a Estados Unidos para reunirse con el amor de su vida. Juntos

establecieron una familia, un hogar, el cual no titubeaban a compartir con quien lo necesitara. Un hogar

acogedor en el cual se llegaba a sentir el afecto que de ellos emanaba.

Junto con sus amigos de toda una vida: Clemente y Elena; Sergio y Delia, Francisco y Carmelta vieron

crecer a sus hijos, siempre compartiendo las fechas más importantes, desde cumpleaños, bautizos,

hasta quinceañeras y bodas o simplemente para organizar una reunión los domingos y disfrutar de ese

menudo tan sabroso que solía cocinar o una carne asada la cual se convertía usualmente en fiesta y

baile, ya fuera en el patio, la sala, o cualquier lugar de la casa que se prestara para bailar y en varias

ocasiones hasta amanecer.

Son esos recuerdos los que quedan impregnados en nuestras memorias y quisiéramos poder regresar el

tiempo, para disfrutar de su compañía, escuchar sus consejos y saberlos aquilatar.

Hacen falta palabras para poder definir la grandeza de su persona, lo amable de su carácter y sus tan

buenas intenciones. En su afán por ayudar a los demás, aunque ella se eximiera de tanto, logro cambiar

las vidas de muchos, para mejor. Y eso, a ella, la llenaba de dicha.

Junto con Roberto procrearon 4 hijos: Eduardo, Norma, George y Roberto Jr. quienes le sobreviven.

También le sobreviven sus nueras: Dina, Cynthia, Mayra y sus nietos, Jennifer Nicole, George Alberto II,

Jimena Paulina, Anid Yael, Mareli Janelle, y Briana Valeria, también por sobrinos, sobrinas, y amigos.

Fue internada en el hospital el 31 de Marzo de 2022 debido a una condición en su ojo izquierdo llamada

Tolusa Hunt, fue dada de alta el 6 de Abril de 2022 y tras de demostrar una recuperación satisfactoria el

día 9 de mayo tuvo que ser internada nuevamente debido a que sentía una debilidad general y mucho

sueño, aun sin presentar síntomas fue internada en el Presbyterian Hospital de Dallas y fue

diagnosticada con Neumonía. Desde entonces su salud fue decayendo, siendo esto lo que causara su

deceso.

Hoy nos unimos para celebrar su vida. Su legado de amor y de bondad. El Señor la ha llamado a su lado, dejando un gran vacío en nuestros corazones. Ella ha encontrado la tranquilidad, el descanso y de la gloria… La Paz.

Sin ser el mejor indicado para escribir esta breve sinopsis de la vida de la gran mujer que fue mi Tia

Jovita, quiero expresar, humildemente mi cariño, mi admiración por su gran legado que nos ha dejado.

Hoy lleno de orgullo me hago llamar su sobrino y me permito decir que fue como una madre para mi.

Irónicamente es el mismo orgullo el que destruye nuestros buenos pensamientos y alarga las distancias.

Una lección que, aunque bien aprendida, me llena de dolor. Pues el tiempo transcurre rápidamente y un

día nos damos cuenta de que es muy tarde para demostrar nuestro agradecimiento, nuestro cariño,

nuestro amor y… Para pedir perdón.

Victor Morales